1- Después del modesto éxito de “Piano man” (1973) la discográfica de Joel (Columbia) lo apreta para que saque un nuevo disco. En gira permanente, no tiene tiempo de preparar canciones, y entregará un álbum de transición, del que nunca estará satisfecho, pero que al fin y al cabo será súper disfrutable y no menos valioso que algunas de sus obras más conocidas.
2- Joel, aún inmaduro en temas de estudio y producción, alumbra un disco conceptual, no tanto en temática ni concepto cerrado de principio a fin, sino en esencia y sonido, buscando una propuesta más minimalista que refleje la vida callejera, el pulso de las arterias de la ciudad.
3- Girando continuamente en pequeños teatros o abriendo para grandes nombres (en ese momento para los Beach Boys), la falta de tiempo para componer se ve reflejada en la inclusión de dos instrumentales en el álbum : la trotona “Root Beer Rag” (fija desde entonces en sus presentaciones en directo) y la crepuscular “The Mexican Connection” con la que cierra el disco. Tremendas las dos.
4- “Streetlife Serenade” será el último álbum en que utilice músicos de sesión antes de montar su propia banda para “Turnstiles” (1976). Esta elección se nota en un sonido más California, más “laid-back”, con ecos de Jackson Browne : la soberbia “Streetlife Serenader”, “The Great Suburban Showdown”, “Roberta” y la suave steel guitar de “Last of the Big Time Spenders” conviven en perfecta sintonía con piezas más rítmicas como las electrizantes “Los Angelenos” o “Weekend Song”.
5-Paradojas de la vida , la que posiblemente sea la canción más recordada del álbum es “The Entertainer“, un auténtico tiro en el pie en que critica a la industria musical y todo lo que la rodea, incluyendo las radios que pinchaban sus discos pero acortaban sus canciones. If you’re gonna have a hit you gotta make it fit!!!
