Hannah Aldridge viene de una familia que ha rodeado su vida de música, los sonidos más oscuros del soul y r&b la han inspirado. Nacida en Alabama, cerca de los estudios Fame The Muscle Shoals, dónde su padre Walt Aldridge trabajaba como compositor, músico y productor, Hannah fue moldeada por el ambiente sureño.
Nuestra protagonista no cogió la guitarra hasta la edad de 20 años y entonces se tomó su tiempo para definir sus propias composiciones, más cerca de los desiertos más áridos, las carreteras más polvorientas, vagabundos y soñadores e historias vividas.
“Es la oscuridad del sur americano con todas sus contradicciones, con todos sus demonios, pero también con el incontestable encanto de lo auténtico….”
Con una voz tremendamente cautivadora, reinterpretaron anoche su primer disco “Razor Wire” (2014), celebrando su décimo aniversario y su reedición. La banda estuvo soberbia! Marcus Lundovist a la guitarra, los riffs más rabiosos. Daniel Juter, batería y productor, elevó los decibelios de la sala con sus desbocada energía. Ambos provienen de Estocolmo, las tierras más frias del norte. Y por último Katie Bates, bajista, se merece un aparte.
Katie Bates es una cantautora de música americana de Melbourne. LLeva actuando en directo muchos años como nos contaba durante su parte inicial del concierto. Inspirada por la música de artistas country clásicos, de los años 60 y 70, Katie empezó a componer a los once años y poco después, a tocar en bares. Tiene una voz de una honestidad apabullante. Bajo esa imagen de juventud que destila, hay bajo su piel un gran narradora de historias. Ha actuado como corista y telonera de muchos músicos de renombre. Ahora acompaña en su gira por Europa a la cantautora estadounidense Hannah Aldridge.
“La energía sureña de Hannah Aldridge ruge y estalla en cualquier situación; sonando en un automóvil a 80 millas por hora en la I-65, en un club de Rock en Ámsterdam o en un Honky Tonk de su ciudad adoptiva, Nashville. Con esa encantadora mezcla de poder y vulnerabilidad, Aldridge cuenta sus historias con la convicción de una campana de iglesia repicando implacable en las calles de un pueblecito perdido de Alabama.”
Además se grabó el sonido del público en la sala. Será incluido en un futuro LP.
