Black Lips regresaron el pasado mes de septiembre con un nuevo álbum de estudio, “Season Of The Peach”, una odisea de rock and roll de 40 minutos, viajando a través de géneros DIY donde el garage rock se encuentra con el new wave pop, bubblegum pop, y el country descontento se da la mano con bandas sonoras épicas del oeste. Fieles a su estilo, los Lips siempre han sido marginales, y su música sigue siendo tan sencilla y pura diversión como cuando comenzaron.
“Season Of The Peach” es un carrusel musical, un viaje que presenta historias cansadas de la carretera desde las entrañas de una América apagada, la búsqueda de esperanza, miedo y odio en un bar, frustrada en cada paso por una sensación de resignación a lo Morricone, el soul de los grupos femeninos sesenteros de Motown, como The Shangri-Las y Ronettes donde para las sesiones de grabación, se refugiaron en el entorno bucólico del nuevo estudio Sound At Manor de la propia banda en Nueva York.
En este idílico entorno, la banda se desconectó de la vida urbana y grabó su música en cinta analógica, como parte de su búsqueda por abrazar la espontaneidad y capturar la energía de un concierto en directo de Black Lips, sucio y crudo.