Hace ya 10 años, bueno unos meses más, un 16 de Febrero de 2015, si queremos ser germánicamente precisos, Jonny Kaplan acompañado de su banda visitó esta salvaje y diferente aldea perdida en mitad de Tierra de Pinares, en esa ocasión en el Bar Cuco y ahora, un 11 de Octubre de 2025 la vuelve a visitar en el coqueto Espacio Cultural La Vaticana, para recordar el enorme concierto que dio ese día y volvernos a confirmar que él es uno de esos regalos que Estados Unidos a dado al mundo, sin duda en el terreno música, a pesar de de la pesadilla naranja de Trump.
Su rock sureño alejado de las listas de popularidad, y es que como el mismo indica en una reciente entrevista en Dirty Rock: «He estado underground toda mi carrera, pero no porque quisiera que fuera así; siempre me he movido entre el gran éxito y el completo olvido», nos acerca a músicos como Dan Baird o Neal Casal; esas caras B del rock, minoritarias pero con una amplia parroquia de seguidores y que se convierten en imprescindibles para dar sentido a todo este invento.
Jonny Kaplan, voz, guitarra y harmónica; acompañado por su hermano, ese vasco, aunque no beba pacharán, Jokin Salaverria, al bajo y coros; Matthew Cartmill, guitarra y coros; junto a Arnau Coderch a la batería, repasó su corta pero excelsa discografía concentrada en cuatro trabajos editados: «California Heart» (1999), «Ride Free» (2002), «Seasons» (2007) y «Sparkle and Shine» (2013)…canciones con ciertos retazos autobiográficos que surgen de estar en movimiento y buscando toda su vida; y por descontado de esas penas que forman parte de esa misma vida; y que muy posiblemente tengan una continuación en este próximo 2026, lo que a buen seguro tanto a él como a todos nosotros nos hacen muy felices.
Músico enorme, basta ver la muy larga lista de colaboradores con los que, o a compartido estudio o escenario: Lucinda Williams, Rami Jafee (Wallflowers), Ken Stringfellow (guitarrista de REM y The Posies), Christopher Thorn (Blind Melon), Keith Richards, Ben Harper, Norah Jones, Dee Dee Ramone, Dwight Yoakam, Kings Of Leon, Turbonegro, Shane McGowan o Wilco…pero en especial honesto, brindo una calida noche mágica y llena de rock; arranco con «Hiden Tresure» para acabar con el broche de oro de “Ride Free”, entre medias se quedaron, “Sweet Magnolia Flower” en acústico, «Garage Cleaner”, “The Child Is Gone”, «Keep Rollin», o “Smoking Tar”, entre otras muchas.
Noche mágica, casi pletórica, en un Espacio Cultural La Vaticana que esta poniendo muy alto el nivel de las salas donde se puede disfrutar de la música en directo en esta provincia, ofertada por un músico, rodeado de su banda, honesto y lleno de vitalidad y que como todos los músicos, no nos engañemos, incluido a todas las profesiones que pueden englobar la cultura, según recalca en esa pasada entrevista: «mentiría si dijera que no me gustaría que mi carrera fuera más grande o más exitosa»; y es que como una ves en Nueva York le dijo Johnny Thunders: “No tiene gracia ser una leyenda arruinada”.
