¿Puede ser una crítica una alabanza al mismo tiempo? Pienso que sí. Porque si Xavier Amin Dphrepaulezz (Alías Fantastic Negrito) leyera esta reseña le podría disgustar mi opinión de que su producción discográfica palidece al lado de su propuesta en directo, de que lo que vemos encima del escenario no lo encontramos en sus discos. Pero espero que no se lo tome mal, porque es un elogio.
Porque no negaremos que sus álbumes son disfrutables, interesantes ejercicios de renovación del género, pero nada parecido al torbellino Funk que se desata encima de las tablas. Con el apoyo de una banda de altísima calidad mezcla a la perfección todo el abanico de black music con indisimulados toques de hard rock.
Y agradezco sobremanera su sentido del espectáculo: en otros artistas impostado y predecible, Xavier realiza una catarsis colectiva en que la autenticidad de la música lo llena todo. Comenzó invocando a las raíces Blues con la vitamínica “The Nigga Song”, pero a partir de ahí el Funk se apoderó del escenario.
“Chocolate Samurai” y “Working poor” supuraron Sly Stone por los cuatro costados, con la balada “I Hope Somebody’s Loving You” nos devolvió a los tiempos de Stax y “Living With Strangers” funcionó perfectamente como síntesis de su batidora sónica: ecos de Prince, Fishbone, Hendrix y una cita a “Iron man” de Black Sabbath!!!
El blues”In the Pines” comienza de manera arcaica y emocional, mutando en Gospel con el añadido de la electricidad y los teclados, fiestón funky con una “Bullshit Anthem” a lo Kool & the Gang y riffs Zeppelinianos en “Plastic Hamburgers”. Música auténtica, una banda vocacional rebosante de inspiración y un artista que sabe llegar y dejar huella. Say, get up and dance to the music!!
Fotos Noemí Pujolar.