North Mississippi Allstars confirmaron en cada una de las fechas que dieron por nuestro pais que el potencial de la banda es casi inabarcable. Aquí os dejamos las impresiones que dejaron en su concierto en Barcelona.
La primera vez que escuchas el nombre de North Mississippi Allstars te imaginas una gran agrupación itinerante con lo más granado de la zona uniendo fuerzas. Y lo cierto es que si escuchas sus discos sin referencia visual alguna ni libretos informativos cerca podrías seguir cayendo en el error. Está claro que la música de raíces es lo que mueve el mundo de la banda, y teniendo en cuenta el amplio espectro de estilos que manejan, la duda de cuanto músico hay en la formación sigue ahí. Pero la realidad te descubre que tras esa gran asociación de estrellas del norte del Mississippi “solo” se encuentran los hermanos Dickinson.
Sobre el escenario de La Nau, Cody y Luther Dickinson, junto con el bajista Carwyn Ellis, dieron un auténtico recital sobre cómo pasar por cualquier estilo y salir a hombros tras cada canción. La presentación de su reciente “Still Shakin” fue la excusa perfecta para que pudiéramos disfrutar del talento de los hermanos en vivo. Pero eso en sus directos casi es lo de menos. Son tan imprevisibles que sus conciertos dudo que tengan un esqueleto básico. Da la sensación de ser un grupo que se mueve por los impulsos propios del día y que según esa vibra, así se dejan llevar.
Quizás ese sea uno de los motivos por los que en sus directos tocan un increíble número de etiquetas y estilos musicales . Desde el pop con guiños beatle, hasta el progresivo, la psicodelia de The Doors, el blues clásico o el espíritu de las jam bands. Es imposible que tu cerebro no encuentre un minuto de su música sin poder clasificar o encontrar una referencia. Todo ello disfrutando de su calidad como músicos. El feeling en las seis cuerdas que muestra Luther Dickinson está al alcance de pocos. Aunque sí que es cierto que tras esa técnica depurada y esos ecos a Clapton, King y Johnson falta quizás un punto más personal en su manera de tocar. Pero es solo una pequeña apreciación de alguien al que ya le gustaría tocar la mitad de bien que el guitarrista.
Su hermano Cody pone el tempo y el peso del ritmo en North MIssissippi Allstars con una precisión digna del mejor reloj suizo. Incluso se atreve con las voces como en “You Gotta Move”, demostrando que la genética de los dos fue agradecida en cualquier aspecto artístico. Fue curioso ver su solo de tabla de lavar (Washboard) pasado por el filtro de la distorsión. Al menos fue un punto diferente al típico solo de batería que considero fuera de lugar a estas alturas de la vida.
El actual estado de la banda es exquisito y son capaces de renovar grandes clásicos del cancionero del blues como “Preachin Blues”, “Lord Have Mercy” o “Sitting On Top Of The World” hasta darles una nueva y vibrante vida. Lo cierto es que asistir a un concierto de North MIssissippi Allstars es toda una oda al buen gusto capaz de satisfacer a los paladares más exigentes. Y despiertan la necesidad de formar parte de su público cada vez que pisen una sala cercana. Si aún no los habéis visto y veis programada a la banda por vuestra ciudad, uniros a la causa. No os equivocareis.
Fotos: Desi Estévez