Jonny Fritz es otro de esos músicos infravalorados por la industria. El Jonathan Richman alt country. Simple pero tan sincero, tan sincero y agradable que se eleva por encima de la simplicidad implícita de la música. Hay muy pocas palabras para describirlo, pero irradia una sensación de calidez.
El pasado mes de octubre Jonny Fritz lanzó “Debbie Downers”. Otro sensacional disco para días soleados para compartir con tus seres queridos. El norteamericano durante años, viajó por el mundo como un excéntrico de la música country, manteniendo la agenda ininterrumpida de un viajero incansable cuya personalidad gigantesca no eclipsó, sino que magnificó su talento como compositor. Entonces, un día, se detuvo. Harto de las cargas económicas de la industria musical, se tomó un largo descanso del estudio de grabación y de las giras. “Debbie Downers” no solo es un álbum, sino una colección de cuatro discos interconectados, cada uno con un productor diferente y una interpretación única del mismo álbum, marca su carismático regreso. Primero, un disco de country, el más convencional considerando el catálogo de Jonny, que Fritz grabó en Nashville con un grupo de músicos de Music City.
Después de 2016, Jonny Fritz se retiró. Estaba harto de triunfar en la industria musical. Se convirtió en agente inmobiliario. Sin embargo, tenía ganas de un nuevo álbum, pero esta vez, lo hizo exactamente como quería. Se convirtió en “Debbie Downers”, un disco country totalmente Jonny Fritz.
El country es probablemente la forma más egocéntrica de la música popular estadounidense. Le da vueltas a su propia historia una y otra vez, venerando a sus héroes y comentando sus progresiones y digresiones, su incapacidad para estar a la altura de los mitos que la tradición ha creado. Como género, solo el rap lo iguala en su tendencia a cantar sobre sí mismo y su evolución, a tomarse como tema propio y encontrar la resonancia emocional de algo como un estilo o una tradición.
La clásica canción de Waylon Jennings, “Are You Sure Hank Done It This Way”, era un lamento por la ostentación del autoengaño de la música country: “Señor, es la misma melodía de siempre, violín y guitarra. ¿Qué haremos ahora? Trajes de diamantes de imitación y coches nuevos y relucientes. Ha sido así durante años”. Pero también es una canción llena de culpa, ya que el cantante sabe que él también está llevando el género a un nuevo terreno, cada vez más lejos de Hank Williams y las raíces del country: “Señor, he visto el mundo, con una banda de cinco integrantes. Mirando mi parte trasera. Cantando mis canciones, y una de las suyas de vez en cuando. Pero no creo que Hank las haya hecho de esta manera, no. No creo que Hank las haya hecho de esta manera”. “Are You Sure Hank Done It This Way” es una canción sobre el cambio, nuevos sonidos y nuevas actitudes, pero el progreso del que Waylon canta solo es visible si está enmarcado por una tradición que haga legible ese cambio.
Jonny Fritz es uno de esos compositores de música country que rastrea la compleja relación entre las convenciones de un género (sus reglas aceptadas, convenciones, sus narrativas dominantes y temas asumidos) y las fuerzas creativas que obligan a esas convenciones a cambiar, adaptarse o romperse, pero Jonny Fritz realmente ejemplifica la consideración y el buen humor que caracterizan sus canciones.