Sam Salmon ni siquiera es una persona real. Es un tipo inventado que lidera una banda lamada Grand Manan Bandits, que resulta ser una colaboración entre el trío punk Motherhood y el músico de blues Keith Hallett, ambos de la ciudad canadiense de Fredericton, Nuevo Brunswick.
En “Down For Life”, el álbum debut de Sam Salmon and the Grand Manan Bandits se engancha con un ritmo country-rock trepidante y no se detiene, llegando a un punto que suena como una grabación clásica del eslabón perdido entre The Sadies y Neil Young.