Crobot y Scorpion Child culminan en Bilbao su gira española

El tour «European Invasive Species» traía de nuevo a Crobot al país, transcurrido menos de un año desde su anterior visita, aunque en este caso la novedad interesante de su gira era ver por primera vez por aquí a sus compañeros de cartel, los texanos Scorpion Child, un grupazo al que tenía muchas ganas de ver desde que su fenomenal disco de debut llegase a mis manos hace un par de años. Pensaba que era su primer periplo europeo, pero charlando brevemente con su guitarrista Christopher Jay Cowart tras el show, me confirmó que era su primera gira por España, pero su cuarta vez en Europa. Se encuentran en pleno proceso de finalización de su segundo álbum, que se publicará en febrero y llevará por título «Acid Roulette«. Lo vuelve a producir Chris «Frenchie« Smith, ex líder de los tristemente desaparecidos Young Heart Attack, pero me dijo Jay que esta vez los mixes los estaba haciendo otro tipo, y que estaban muy, muy contentos con el resultado final. Por cierto, se quedó alucinado cuando le dije que los Attack habían tocado en esta misma sala hace mogollón de años.

Ha habido algunos cambios en Scorpion Child desde aquél cd homónimo. La guitarra rítmica ha desaparecido del quinteto para ser sustituida por los teclados de A.J. Vincent, y el hispano Alec Padron se encarga ahora de las cuatro cuerdas. El sonido del Hammond es el que conduce ahora al resto de instrumentos en vivo, acentuando aún más el toque psicodélico setentero que ya desprendía su debut, firmemente sustentado por la pegada de su estupendo batería Jon Rice. Un grupo prácticamente recién llegado a la escena musical, pero viéndoles el otro día en el pequeño escenario de la sala superior del Antzokia, uno no puede evitar tener la sensación de que esta banda tiene cuajo de sobra para rellenar tablados mucho más grandes sin problema.

La primera sorpresa de su montaje escénico fue ver los amplificadores de guitarrista y teclista orientados al revés hacia el público, quizás para reducir un poco el volumen por el tamaño del recinto o tal vez para ensuciar un poco la ecualización de manera premeditada, pero disfrutamos viendo funcionar la ingeniería antediluviana de la caja de válvulas del señor Vincent.

Scorpion Child Kafe Antzokia 2015.4

Aunque los Child tocan primero en la gira, las dos bandas hacen un set igual de una hora de duración, y en este tiempo los de Tejas se decantaron por adelantar muchas canciones de su próximo disco, además de tocar casi en su totalidad la primera cara de su LP del 2013. Abrieron con tres nuevas: su recién editado single «She Sings, I Kill» seguido de «Reaper´s» y «My Woman In Black«. Veo que los parámetros de su música no han variado demasiado. Ésta no es una banda de canciones que entren en la primera escucha. Las diferentes texturas que adornan sus temas requieren un esfuerzo de atención al oyente, hasta que te agarran de manera definitiva, aunque haya otros más accesibles como «Kings Highway«, la siguiente que tocaron y que abre de manera exuberante su disco de presentación.

Le siguió «Acid Roulette«. Me encantó esta novedad también. Una omnipresente línea lenta de teclado arranca la canción desarrollándola de manera exponencial hasta conducirla al tramo final, donde la batería coge todo el protagonismo y la remata de manera rápida y progresiva. Gran tema. El vocalista Aryn Jonathan Black parece tener la garganta un poco cascada tras varios shows seguidos, pero su sonido agudo y al parecer un poco forzado en vivo es igual al que se oye en el cd. Le sigue «Liquor«, uno de mis favoritos, con ese tono tan Zeppelin, y la nueva «Survives«. A mi estos tipos me recuerdan mucho a combos como Electric Mary, pero si escuchas una canción como «Antioch«, sin duda ese tema hubiese encajado como un guante en «Soup«, el testamento de los añorados Blind Melon.

Su set terminó con el trallazo «The Secret Spot«, una de las gemas de su debut y mi preferida, más las nuevas «Blind Man´s» -seguida de un solo de batería de Rice- y «I Might Be A Man«, con su tema más conocido «Polygon Of Eyes» entre ambas. Estupendo grupo. Echadle una oreja a su disco y os aseguro que canciones como «Paradigm» o «In The Arms Of Ecstasy» no os dejarán indiferentes.

El barroquismo de Scorpion Child desaparece en el momento que Crobot toman el escenario. La banda está mucho más curtida tras girar junto a colosos como Anthrax, y eso se nota, pero su propuesta de rap funk metal a mí me va mucho menos, para qué lo voy a negar. Su directo es muy sólido y la entrega de los cuatro indiscutible, pero sus canciones empiezan a parecerse demasiado entre sí a partir de la mitad del set.

Abrieron con «Legend Of The Spaceborne Killer«, el tema que abre su disco «Something Natural«. Mucho cachondeo con su guitarrista Chris Bishop haciendo girar la guitarra alrededor del cuello y subiéndose al ampli para pegar saltos desde allí. Por cierto, su Telecaster estaba absolutamente destartalada, pero parece que le gusta en ese estado. Impagable también la camiseta del «Gold» de Spandau Ballet que llevaba su roadie. Reparto de riffs a troche y moche en una banda perfecta para combinar con 24-7 Spiz, Living Colour o Clawfinger. Metal divertido y sin muchas pretensiones.

Siguieron con canciones como «Skull Of Geronimo«, «Cloud Spiller» o «Wizards«, antes de presentar un nuevo tema, la heavy «Welcome To Fat City«, que aparecerá en su próximo disco. Los hermanos Jake y Paul Figueroa sustentan la base rítmica de la formación, especialmente el primero, todo un espectáculo de ver cómo se mueve y toca el bajo a la altura del pecho.

En la parte central vinieron mis pepinazos favoritos: la coreada «La Mano De Lucifer«, «Nowhere To Hide«, «Chupacabra«… combinados con otras nuevas como «Slay It Fool» o «Serpent Shepherd«. Brandon Yeagley no paró de agitar su cabeza en todo el show, me dieron mogollón de envidia sus zapatillas de Black Sabbath, y se reveló como un vocalista muy fiable en vivo con sus alaridos emparentados directamente con Chris Cornell. En «Necromancer» nos enseñó sus habilidades con la armónica también.

Para terminar tocaron «Easy Money» e «Ignite«, también novedosas, antes de cerrar bien arriba con «Queen Of The LIght» y «Fly On The Wall«, entre berridos solicitando algún bis. Los Scorpion no hicieron ninguno, pero los de Pennsylvania volvieron una vez más e hicieron «Not For Sale» y «Back At The Blackwoods«. Hardcore, funk y metal combinados de manera inteligente con el único objetivo de pasar un buen rato. Seguiremos sus pasos con atención. A cuidarse.

Agradecimientos a nuestros amigos de la promotora Noise On Tour por traer este doble cartel tan interesante y por sus facilidades para hacer esta crónica.

Texto de J. M. Martínez. Fotos de Koldo Orue.

Crónica compartida con la web TheBoxFm Rock Magazine.

Crobot en el Kafe Antzokia de Bilbao 2015

 

 

 

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