Tommy Castro, el bluesman que triunfó en la Wolf

Por fin se hizo justicia. Han tenido que pasar treinta años desde que Tommy Castro comenzara su andadura en la música para que pudiéramos disfrutar de su directo aquí. Y después de ver su concierto del pasado día 5 en la sala Wolf solo se me ocurre una pregunta: ¿Por qué hemos tardado tanto? 

Puedo entender que quizás el blues en este país lo haya tenido difícil para conseguir arraigar. Quizás solo los grandes nombres resultaban atractivos tanto para el público como para la organización. Y por atractivos, lease rentables. Si mi memoria no me falla (que podría ser), solo B.B. King resultaba un valor seguro de éxito, ya sea por su música o por ser quien era. Otros como Clapton o Gary Moore cuando abrazaron el blues también consiguieron llevar el género a las grandes masas. Y recientemente el omnipresente Joe Bonamassa parece que también ha conseguido que el término éxito se relacione con blues. 

Pero vayamos al grano. Afortunadamente para nuestros oídos hay mil nombres que descubrir que viven por y para el género. Uno de ellos, que a la postre fueron dos, es el de Tommy Castro. Este bluesman lleva treinta años de carretera a sus espaldas en los que ha conseguido hasta en tres ocasiones el B.B. King Entertainer of the Year, el premio más importante dentro del blues. Durante 2021 editó su último trabajo “A Bluesman Came To Town” sin The Painkillers, la banda que lo ha acompañado la mayor parte de su trayectoria. Aunque para llevarlo a directo alguien cabal no puede desprenderse de semejantes músicos. 

20220705-Edgar-Blues-Trio_DSI9768©DesiEstevez

El segundo de esos nombres es el de la formación Edgar Blues Trio que tuvo el privilegio de calentar el ambiente previo al show del californiano. El combo formado en Barcelona dejó unas excelentes sensaciones desde el principio. Con su primer disco “The Next Step” bajo el brazo demostró que hay muy buenos músicos de blues en este país que aún están por descubrir. Desde las iniciales “Murph Blues” y “Cold Hands” hasta la explosiva “I Get Evil” final, pasando por una personal versión de “Whole Lotta Love”, el guitarrista catalan supo meterse al público en el bolsillo. Con temas como “Jimi Said” o “Rude Girl” podías sentir la influencia de Hendrix, SRV o Gallagher a medida que los compases se iban sucediendo.

Y llegó el momento esperado de comprobar si la calidad que se destila en los surcos tenía su correspondencia en vivo. No tardamos ni dos minutos de la inicial “Night Stomp” de Albert King en saber que esa noche iba a ser muy grande. Porque The Painkillers es una banda perfectamente engrasada capaz de tocar y acompañar con la precisión de un reloj suizo los punteos y la voz del bluesman. Y es que con un escudero como Mike Emerson en los teclados, sacándole jugo a su Hammond, y una base rítmica tan fiable como contundente como la formada por Bowen Brown y Randy McDonald nada puede ir mal.

20220705-Tommy-Castro_DSI9862©DesiEstevezTremendamente comunicativo, a Tommy Castro se le vió disfrutar en todo momento sobre el escenario. Consiguió mostrar una parte importante de sus treinta años de carrera condensados en una hora y media. Temas de marcado compás blusero como “Calling San Francisco” o “Can´t Keep Good a Man” se mezclaban con los ritmos más rockeros de “Make It Back to Memphis” o el soul de “Leavin Trunk”. 

Nos recordó que tenía un nuevo disco, con un precioso vinilo verde transparente, con dos increíbles interpretaciones del mismo. En “Blues Prisoner” los teclados de Emerson llenaron toda la sala con notas de un gusto excelso para acompañar un no menos espectacular solo de guitarra. Un Tommy Castro que volvió a lucirse en el título que da nombre al disco dejando claro el tremendo error que ha supuesto esperar tanto tiempo a verle en vivo.

20220705-Tommy-Castro_DSI9821©DesiEstevezLas gotas de calidad que destilaba el combo en cada canciones ofrecía un licor de alta graduación con el que dejarse embriagar copa tras copa. Sin apenas darnos cuenta, el concierto llegó a su final con un par de versiones de dos leyendas de la musica. La primera “It Serves You Right To Suffer” de John Lee Hooker puso la Sala Wolf a bailar con esa sección intermedia que invita a ello. La segunda, “Gotta Serve Somebody” de Bob Dylan, sirvió para seguir con esas ganas de moverse gracias al aire soul que Castro le da al tema original.

Cuando parecía que todo el pescado estaba vendido aun hubo tiempo de una canción más para alegría del público asistente. Al escenario subieron ambas formaciones en pleno para interpretar juntos un clásico de The Temptations como es “I Can’t Get Next To You”. En ella las guitarras de Edgar y Tommy Castro intercambiaron solos a modo de jam ofreciendo un final de fiesta por todo lo alto.

20220705-Tommy-Castro_DSI9913©DesiEstevezNo tardó más de cinco minutos en presentarse tras la mesa de Merchandising para atender amablemente para firmar o dejarse fotografiar. Si acabó la mitad de contento que el público que se acercaba seguro que sus giras europeas tendrán un hueco para estas tierras. Solo nos queda saber cuántos Tommy Castro nos quedan por descubrir y que los promotores se atrevan a traer. De momento, todos y cada uno de ellos tendrá siempre un espacio en Dirty Rock. 

Fotos: Desi Estévez

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