Con los livianos andares que podría tener un cowboy en el espacio, a tempo lento y escapando de la ley de la gravedad, aparecieron sobre el escenario de la sala Sol de Madrid nada menos que siete músicos. Entre todos comenzaron a tejer su propia galaxia, la galaxia de Tangerine Flavour, un grupo madrileño que empezó sus andaduras unos diez años atrás, según comentaron entre canción y canción.
La banda se halla ahora mismo enfrascada en la gira de presentación de su tercer disco de estudio, Space Cowboy, recientemente editado por Music Hunters, y que con un extenso listado de fechas les arrastrará por varios puntos del país.
El periodista musical Santiago Alcanda fue el encargado de presentar a esta prometedora banda, contextualizando brevemente su música y trayectoria, y destacando la exquisitez con la que componen sus temas.
Sin lugar a dudas, la mayor parte de la velada la ocuparon las canciones de ese Space Cowboy: Woody’s ligada a Try (para las que contaron con la intervención de un clarinetista) fueron las puertas de entrada para la noche. Ambas, preciosas melodías para disfrutar con calma en estos tiempos de prisas.
A medida que iba avanzando el setlist, la intensidad musical iba a su vez creciendo, manteniendo el equilibrio perfecto para sorprender al respetable a cada tema. Y es que su country rock tamizado por pequeños toques de funk, soul, algo de psicodelia e incluso ritmos latinos, y con un gusto insuperable, no dejó indiferente a nadie.
Ya traspasado el ecuador del concierto, Tangerine Flavour llaman a dos invitados de lujo para acompañarles, Andreu Muntaner “Lobo” y Javi Tejero, que fue el telonero aquella noche. Es imposible no caer rendido a los pies de la profunda voz del “Lobo”, que elevó la maravillosa versión de The Weight de The Band que hicieron todos juntos a la mismísima estratosfera.
No hay que perder de vista la próxima aventura que esta joven banda ha anunciado estar ya componiendo.
