Robe, paganos en todos los santos

Robe ofreció este pasado viernes 1 de noviembre concierto de su gira 2024 «Ni santos ni inocentes» en la Plaza de la Música  Las Palmas de Gran Canaria.

 

 

Puntuales llegamos a pesar del caos generado en la incorporación de la autopista debido al bolo, centro comercial anexo abierto en festivo, auditorio con evento ósea vorágine asegurada. El concierto se había reprogramado para las 21.00 horas, comenzó con «Destrozares» y veinte minutos de demora asumibles.

Pasamos por la tienda donde el IPC desde 2022 hace estragos… Que al maestro mito de la adolescencia de muchos desde aquellos principios de los 90 aún le queda cuerda está claro y además está en fase compositiva pariendo legado dedicado a sus viejos y nuevos fieles que han llegado a él con Extremoduro finiquitado. Prosiguió en lo que seria una primera parte mas tranquila «Adiós cielo azul, llegó la tormenta» el violín de Carlos Pérez y los vientos de David Lerman  y bajo comenzaban a carburar.

«En «Se nos lleva el aire» vuelve a expandir sus emociones y devaneos, filosofa sólo como él sabe hacerlo»

«Guerrero» nos trasladó a su primer vástago de solanas e hizo «Puntos suspensivos» del último. Sonido bueno desde diferentes ubicaciones de esta Plaza al lado del Atlántico en una noche cojonuda para un concierto al aire libre en noviembre, así es la Macaronesia. La iluminación fue in crescendo hasta sumarse contribuyendo al bolo. A veces son canciones tristes no logrando que el cielo cambie de forma entre suspiros acompasados dentro de un caudal de versos que siguen fluyendo. Robe es el mismo con dos años y alguna arruga más…  Canta y «palmutea» su característica ligera guitarra Sabrafen, aunque también lució su Gibson pájaro nocturno, desde la distancia y la cercanía de mil batallas en tantas tablas ahora desde la serenidad.

Tras «Interludio» que demuestra que «Mayeutica» es enorme Con «Coda Flamenca» y «Dulce introducción al caos» ni que decir que el respetable esbozó una sonrisa y hubo coros al unísono. nos volvió a llevar el aire a «El hombre pájaro» un tema para mí muy emotivo que junto a «El poder del arte» nos llevó a la parada técnica de la banda y la típica de Robe de hagan lo que quieran…y que no os vean. Bar y cambio de visión, son tres horas…

Tras el parón a golpe de batería se lucieron con una electrificada revisión a la obra de Mussorgsky con unas hipnóticas luces. Hicieron temblar el suelo tal y como dice el tema, literal, la construcción de la plaza es hueca por debajo, Woody Amores estuvo inconmensurable a la guitarra con un tono espectacular y solos geniales. Detrás Lorenzo Gonzalez estuvo perfecto en segundas voces y a veces tirando de rítmica para darle mas pegada a los temas, Alvaro Barroso el teclista salía para colgarse un keytar y pasar a la primera línea de las tablas.  Habló Robe de antropofobia en sus relato a veces «Ininteligible», segundo y terceros movimientos dos trallazos de «Mayéutica» que pusieron en bolo en modo automático.

Turno de «Agila» «Buscando una Luna» con el respetable desatado cantando y levantando brazos en diversos aspavientos. «Viajando por el interior» y «Esto no está pasando» son dos pelotazos de directo, hasta nueve temas de «Se nos lleva el aire» sonaron. Traca final con «La vereda de la puerta de atrás» y sin «Nada que perder» con el respetable que éramos varios miles en el bolsillo, en una mezcla heterogénea de juventud y veteranos cosa que nos congratula, te guste o no siempre que Robe Iniesta traiga pan debajo el brazo ahí estaremos, alejados de agrias polémicas. Con «Ama, ama y ensancha el alma»  el delirio generalizado, se despidieron con Robe guitarra en alto dando gracias. Paganos en el día de todos los santos, me acordé de mi progenitor pues este último disco me ha acompañado en estos meses de asimilación de su pérdida.   

Galería Fotos Robe, 1 noviembre 2024 Las Palmas de Gran Canaria Gira «Ni santos ni inocentes»

 

Texto: Jabier Rioboó

Fotos: Jose Proyecto Merkanarias

 

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