Robert Finley nos visita el próximo octubre para presentar su próximo lanzamiento discográfico en Zaragoza, Madrid y Santiago de Compostela.
Robert Finley lanzó hace dos años “Black Bayou”. El artista recuperado por Dan Auerbach volvió a trabajar con él. Al ser la cuarta vez que grababan juntos, intentaron hacer algo diferente. Así, entraron en el Easy Eye Sound Studio con los deberes sin hacer. Todas las canciones se iban a escribir en el estudio. Un trabajo que solo puede acabar en algo exitoso si trabajas con gente de talento.
Así, Auerbach reunió en Nashville a algunos de los mejores músicos del momento: los baterías Patrick Carney (compañero de Dan en Black Keys) y Jeffrey Clemens, el bajista Eric Deaton, el guitarrista Kenny Brown y las vocalistas Christy Johnson y LaQuindrelyn McMahon. Estas dos menos conocidas: son la hija y la nieta de Finley. Casi todo fue grabado rápidamente y en una sola toma.
La historia de Robert Finley ya es, más o menos, conocida. Pasó la mayor parte de su vida en Bernice, un pequeño pueblo de mil habitantes al norte de Louisiana. Tras licenciarse del ejército, envejeció trabajando como carpintero. Los fines de semana tocaba por clubes de la zona de manera amateur. A los 60 años perdió de manera desgraciada la vista por una negligencia médica, una tragedia que acabó con su negocio de carpintería pero que le dio más tiempo para dedicarse a la música. Descubierto por Dan Auerbach, su carrera dio un giro definitivo. En los últimos siete años, ha lanzado cuatro fantásticos álbumes, entre los que destaca el autobiográfico “Sharecropper’s Son” (2021).
Además, no ha parado de girar, tanto en solitario como teloneando a artistas tan importantes como The Black Keys o Greta Van Fleet. También, como curiosidad, Finley fue semifinalista del Got Talent americano tras emocionar al jurado con una espléndida actuación. Aquello fue en 2019. Este año regresó de nuevo, ya convertido en una estrella.