Sign Of The Wolf debutan con un homónimo trabajo donde recuperan toda la esencia del hard rock clásico. Una larga lista de integrantes han dado forma a este trabajo, los cuales tienen como denominador común al legendario vocalista Ronnie James Dio. Un proyecto que canaliza sus composiciones siempre respaldado por toda la obra del cantante estadounidense. Bajo la producción ejecutiva y con un concepto musical puesto en un hito, Bruce Mee se ha rodeado de un gran elenco de músicos unificando ideas y las han plasmado en forma de música con esta primera entrega. Andrew Freeman a la voz, Doug Aldrich, Steve Morris y Fredrik Folkare a las guitarras, Vinny Appice, Josh Devine y Johan Kullberg a la batería, Chuck Wright, Mark Boals y Fredrik Folkare al bajo, Tony Carey, Mark Mangold y Steve Mann a los teclados reconquistan el sonido que marcó el rock de los años ochenta.
Entre estos músicos se encuentran nombres que han participado en discos emblemáticos de la carrera de Dio. En cuanto al disco estamos ante algo más de cincuenta minutos de hard rock que quiere y no puede. No pretendo desmejorar, ni mucho menos, este disco pero nunca se llegará a obras maestras como el “Heaven And Hell” de Black Sabbath o el “Rising” de Rainbow. La ejecución de este trabajo goza de una gran profesionalidad, perfecta voz, impolutos solos de guitarra, una estructurada sección rítmica y un perfecto desarrollo a los teclados. Nostalgia hard rockera que deambula entre clasicismo y guiños contemporáneos sin perder un ápice de suntuosidad melódica.