William Beckmann debuta en Warner con “Whiskey Lies & Alibis”. Un disco country impregado por un inconfundible sabor fronterizo, fruto de su origen en Del Río, Texas. Una muestra compuesta por doce canciones sobre desamor, determinación y ajuste de cuentas preparado concienzudamente para dar el salto a ligas mayores. Casi todas las canciones son coescrituras junto a algunos de los compositores más prestigiosos de Nashville, como Jessie Jo Dillon, Jesse Frasure y Rhett Akins. A la producción, Jon Randall, un tipo con un extenso currículo en la ciudad.
Escucha “Whiskey Lies & Alibis” de William Beckmann aquí:
William es un estudioso de los clásicos, desde el country hasta el pop, pasando por el rock y el mariachi. Beckmann creció en la ciudad fronteriza de Del Río, Texas, enamorado de Johnny Cash, Elvis Presley, Roy Orbison y Frank Sinatra, además de los Eagles, Tom Petty, Bob Dylan y la música tradicional mexicana (gracias a sus raíces bilingües). Pronto se afianzó en el circuito de giras de Texas, con su sonido atemporal y covers tan acertadas como la del “I’m On Fire” de Springsteen. Tras dos discos autoeditados, un debut en el Opry en 2023 y giras junto con giras con Parker McCollum o Charley Crockett han hecho de su debut multinacional uno de los más esperados del año.
El álbum abre con “Honky Tonk Blue”, un clásico shuffle lleno de pedal steel, compuesto por Brice Long y nada menos que Chris Stapleton. Por lo visto, la superestrella todavía quería guardarla para uno de sus discos, pero la insistencia de Becjmann hizo que le dejara grabarla. “Making Them Hate Me” busca el sonido en los estribillos perfectos de Midland, mientras presume de la belleza de su pareja. En “California Quake”, canción de desamor, se escuchan ecos de George Strait. “No es ningún dolor lo que siento / Es solo que el whisky no ha hecho efecto / No es tu nombre lo que estoy gritando / Es solo el aullido del viento”. Uno de los mejores temas del disco es “Lonely Over You”, donde moderniza el clásico sonido de las baladas de Roy Orbison con resultados espectaculares. La mejor muestra de su talento.
“Neon Sounds” le muestra casi desnudo en una de esas canciones escritas para el lucimiento. Hablando de la soledad que aparece cuando las luces se apagan, captura con precisión la mezcla de risas, arrepentimiento y aventura que supone la típica relación de una noche. Curiosamente, se grabó en una única toma, porque no estaba previsto que acabara en el disco. “Whiskey Lies & Alibis” da título al disco con otra canción típica de bar compuesta para sonar en las emisoras mainstream. Al igual que “Game I Like to Play”, la típica canción escrita entre varios compositores para triunfar y que es una de las menos personales.
“Soy un gran fan de Bob Dylan y Neil Young, y ví esas fotos antiguas de Dylan escribiendo letras, y pensé: “Tengo que probar eso”. Así que me compré una máquina de escribir a los veintipocos y empecé a escribir así mis canciones.”
“Be Your Man” es mucho mejor, mezclando unas guitarras muy Tom Petty con el country texano. “Not That Strong” tiene esa tensión que nos hace pensar que podría haber sido cantada por el Elvis setentero, mientras que la quebradiza “Starting Over Again” es la muestra de su admiración por el joven Dylan. Un clásico en la narrativa country, “Borderline Crazy”, tiñe de tonos latinos un clásico himno country-rock, contando la típica borrachera al otro lado de la frontera tras romper con su chica. El cierre llega, de hecho, desde tierras mexicanas. El clásico de Pepe Aguilar “Por Mujeres Como Tú” cantado en perfecto castellano. Y es que Beckmann no olvida sus raíces, tras haber crecido en un pueblo situado justo en la frontera.
