Daddy Long Legs entre sermones y pecadores

El pasado martes 8 de julio en 16 TONELADAS desde New York pudimos presenciar a los DADDY LONG LEGS  presentando su último álbum “Street Sermons” lanzado hace dos años en la apertura de su nueva gira española. Cuarto álbum para el sello Yep Roc que tuvo colaboradores de lujo como Wreckless Eric o John Sebastian de The Lovin’ Spoonful. 

Rhythm and bues, blues con armónica, mezclado con garage y punk, influencias desde Howlin’ Wolf, Slim Harpo o Son House pasando por Dr. Feelgood o MC5 o The Flaming Groovies.

Ahora como formato cuarteto, los Daddy Long Legs se subieron al escenario con la armónica , dobro y voz de Brian Hurd Daddy Long Legs, Murat Akturk a la guitarra, Josh Styles a la batería y maracas y Dave Klein al teclado.

Todos poseen esa estética y un sonido particulares de una época y un lugar diferentes, que abrazan plenamente sus influencias del blues, el punk y el rock. Brian con patillas, chaleco negro y hebilla de cinturón brillante. Murat con chaleco de terciopelo, como si hubiera soñado con nacer como Ramone. Josh con la melena larga y roquera y gafas de sol y Dave Klein a las maracas y teclado.

Empezaron y atacaron la noche con I’ll Be Gone extraordinario blues cincuentero sonando a Slim Harpo, el salvaje Nightmare, un temazo garagero del nuevo álbum, Blood From A Stone volviendo al blues, Doctor Boogie de los Flaming Groovies y sacando a continuación Brian el dobro en Long John’s Jump o Big Road Blues o el stroll Pink Lemonade, High Flying Baby extraordinaria versión de los Flaming Groovies, Motorcycle Madness impresionante.

Algunos del público sabían qué esperar, mientras que otros disfrutaron por primera vez de Daddy Long Legs. Brian nos reventó los tímpanos toda la noche con su armónica estridente, como nunca antes había escuchado en directo.

Cada vez que la armónica llegaba a sus labios, la mirada de Brian escudriñaba y te perforaba el alma, el sudor se abría paso por sus sienes, evaluando a cada uno de los presentes. Cuando sus ojos se posaron en mí, sentí una sonrisa irónica.

Bises de Daddy Long Legs en Valencia con la tralla de Death Train Blues o su enorme versión del Fire And Brimstone de Link Wray con la que Brian bajó al público, en un espectacular final.

Texto Alex Ruiz. Fotos Phillip Solomonson y Sergio Lacedonia.

 

 

 

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