1- Porque si bien es verdad que a lo largo de su carrera Egan siempre demostró tener una personalidad tan personal como intransferible este álbum está marcado a fuego por la crucial intervención de esos dos iconos generacionales llamados Stevie Nicks y Lindsey Buckingham: su vital intervención en la producción, voces y guitarras hacen de este álbum el eslabón perdido entre “Rumors” y “Tusk“.
2- Porque no existe relleno en este fabuloso disco : que delicia los coros de Stevie en la trotona “Only The Lucky”, canciones como “ Won’t You Say You Will”, “Feel So Good” y “When I Get My Wheels” son un claro indicador de como habrían sonado los Mac si Buckingham no hubiera virado con un enfoque más moderno en “Tusk”, portentoso el slide (muy de finales de los 70´s) de Gary Rowles en “Waitin’” o ese super arrollador single que es “Yes I Guess I Am” son la espina dorsal de una obra que después de tantos años mantiene la frescura intacta.
3- Porque los músicos que acompañan al trío protagonista son una auténtica delicatessen: ese todoterreno llamado Bill Cuomo a los teclados, el groove de John Ware a la batería, el pluralismo de la guitarra de Gary Rowles y la sobriedad del bajo de John Selk apuntalan la mayúscula calidad del disco.
4- Porque el eje vertebrador de todo el conjunto es ese rock de la Costa Oeste que hunde sus raíces en la música californiana de principios de los 60s y el rock fundacional de Chuck Berry y los Everly Bros. La aparición de Dean Torrence, mitad del dúo Jan & Dean (auténticos pioneros de la música Surf) en “She’s So Tough” funciona tan bien de manera individual como a manera de homenaje.
5-Porque si eres un amante de la época Buckingham Nicks de Fleetwood Mac, del rock FM americano de los setentas o simplemente te fascinan las grandes melodías y las guitarras que parecen sencillas pero realmente son elaboradas este disco no dejará de girar en tu plato…
