El australiano Davey Lane regresó el pasado 15 de agosto con su tan esperado cuarto álbum en solitario, “Finally, A Party Record”.
El músico de Melbourne Davey Lane conocido por su paso por You Am I, Lane también pasó un tiempo como un estimado pistolero a sueldo tocando con Jimmy Barnes, Crowded House y su proyecto paralelo, The Pictures, regresa ahora como una oportunidad para explorar canciones pop rock en sus propios términos. Un réquiem personal de autorreflexión, arrepentimiento, reconciliación y separación de viejos hábitos.
En “Finally, A Party Record”, el guitarrista e intérprete no rehúye un poco de retrospección y se siente más libre de compartir más sobre sí mismo de lo que nunca lo ha hecho con estas diez nuevas y contagiosas canciones pop rock y funk setentero de medio tiempo.
Coproducido por Davey junto con Rob Muinos (Julia Jacklin, Didirri, Rowena Wise, Sasquatch) en Melbourne en el estudio The Rat Shack.
Con un descarado guiño a Rod Stewart en la portada de su nuevo disco, ha dejado que durante todo el disco sus influencias fundacionales se manifiesten. Si bien puede existir cierta sensibilidad o incluso estigma entre algunos músicos al usar sonidos establecidos por artistas que se han convertido en la piedra angular de la música contemporánea, Lane se siente cómodo al no intentar reinventar la rueda.
“Finally, A Party Record” es una exploración sumamente gratificante y rica en matices de su identidad musical, y a pesar de la impresionante variedad de sonidos que ofrece, el conjunto se siente más cohesivo de lo que podría ser en manos de un músico menos experimentado. Desde elegantes sintetizadores que evocan el horizonte neón del Miami de los 80 hasta guitarras mordaces que recuerdan a The Replacements, el álbum lleva sus influencias a flor de piel. Sin embargo, nunca se acerca a lo original. De hecho, es un ejemplo fantástico de una de las grandes tradiciones de la música pop: combinar melodías pegadizas y una musicalidad vibrante con letras profundamente personales y, a veces, oscuras.
