Tras catorce años desde su fundación los griegos Widow Pit por fin lanzan su homónimo disco debut. Diferentes cambios de formación, problemas internos ralentizaron el ritmo de la banda y no ha sido hasta nuestros días cuando han publicado su definitivo primer disco. El cuarteto proveniente de Atenas lo componen experimentados músicos que estuvieron en formaciones como Devil Flower Mantis, Selefice, Lokruz, Wheeler and Weevil. El resurgimiento de bandas griegas en la escena stoner-doom cada vez están teniendo más repercusión tanto dentro como fuera de su país. El cantante Nikolas Kalogirou, Petros Michopoulus a la guitarra, Alessandro Castagneri al bajo y Thanos Tampakopoulos a la batería han sido los protagonistas que han llevado a cabo este disco. Widow Pit regentan una propuesta que se inclina por un doom-stoner psicodélico con energía registrando reminiscencias de proto metal, garage… Rock duro que recoge diferentes vertientes y las unifica en este tardío pero efectivo primer alumbramiento.
Grabado en directo en tan solo ocho horas, han conseguido registrar el sonido íntegro y real de la banda, los coros fueron los únicos que se añadieron al final de la sesión de grabación. Los casi cuarenta minutos que dura este trabajo suena compacto y variado, entre sus pistas hay temas que se centran en la psicodelia, en sonoridades más densas, texturas orientadas más hacia el heavy rock… en definitiva un disco completo. La estructura que siguen sus composiciones se caracteriza por un sonido denso, potentes riffs de guitarra, el uso de efectos… manteniendo un tiempo lento o ligeramente acelerado y ciertas variantes rítmicas. Un trabajo que no pierde consonancia en ningún momento y muy bien equilibrado tanto vocal como instrumentalmente. La evolución natural del rock sigue su camino con formaciones como Widow Pit explorando entre los límites de la pesadez sonora, la psicodelia y el hard rock.