Joe Ely ha abandonado el edificio. Joe Ely se marchó ayer para siempre a los 78 años de edad debido a su enfermedad, complicaciones en Parkinson y neumonía.
Joe en su apogeo era intocable. Los cantantes de country no rockeaban en los 70 como él. Él abrió camino. Una auténtica fuerza de la naturaleza. La carrera de Ely comenzó en los años 70, y arrasó el oeste de Texas como un tornado. Liderando una banda que era demasiado rockera para ser country y demasiado country para ser rockera, se labró un nicho único con su sonido abierto y de bar de carretera. Sus fascinantes actuaciones en directo han cimentado su reputación como uno de los artistas en vivo más atractivos de la música. La influencia de Ely es enorme, y artistas como Bruce Springsteen, Linda Ronstadt, The Rolling Stones, Tom Petty y The Clash lo han considerado un espíritu afín.
La relación de Ely con The Clash se extendió más allá de abrir sus conciertos. Cantó coros en “¿Should I Stay or should I go?” y se le mencionó por su nombre en la canción “If Music Could Talk” de “Sandinista!” (“Bueno, no hay mejor combinación que Joe Ely y sus Texas Men”).
Ely era una fuerza musical de la naturaleza, un showman talentosísimo, un compositor evocador, un rompecorazones diabólico, un estafador de billar y un visionario rockero de honky tonk (mucho antes de que eso no fuera un género musical en sí mismo).
Miembro fundador de la legendaria banda de Lubbock, The Flatlanders , junto con Jimmie Dale Gilmore y Butch Hancock . En los meses previos a la grabación del álbum de The Clash “London Calling”, floreció una amistad entre Joe Strummer de The Clash y Joe Ely. Eran almas gemelas que se sentían atraídas magnéticamente desde ambos lados del Atlántico. Cuando Joe estuvo de gira con The Clash a finales de los 70, Joe Ely abría sus conciertos echando gasolina por todas partes y The Clash se presentaban después en el mismo con la cerilla en mano. Era así de incendiario. Eran de esas noches peligrosas donde cualquier cosa puede pasar.
Su álbum más conocido fue posiblemente “Musta Notta Gotta Lotta“. Álbumes anteriores, como su debut homónimo de 1977, “Honky Tonk Masquerade” de 1978 y “Down on the Drag” de 1979, fueron igual de buenos y produjeron al menos la misma cantidad de clásicos del country. Pero fue el tono más rockero de “Musta Notta Gotta Lotta“, junto con todos esos conciertos con las superestrellas, lo que impulsó su carrera con un público más amplio.
La veta voluble de Ely no significó que limitara su producción al country proscrito. De hecho, con su siguiente álbum, “Hi-Res” de 1984, buscó ampliar su sonido más allá del atractivo de sus raíces.
En la década de 1990, formó un supergrupo llamado Buzzin’ Cousins con John Mellencamp, Dwight Yoakam, John Prine y James McMurtry, la respuesta a The Travelin’ Wilburys en la décadad de los noventa, lanzaron solamente la preciosa “Sweet Suzanne” para la película “Falling From Grace” con Mellencamp como actor y director.
Durante las últimas cinco décadas, Joe Ely ha estado a la vanguardia de varios movimientos musicales, desde el Outlaw Country hasta el Alt-Country, el Texas Country y la música americana. Sus composiciones están consideradas entre las mejores de su generación, con un don para capturar la belleza agreste y la emoción cruda de la vida en la carretera. “Love and Freedom” su último disco publicado este pasado mes de febrero con Ryan Bingham como invitado del disco, es un mapa de ruta muy transitado del legado perdurable de Ely, una celebración de una vida dedicada a perseguir el horizonte y la canción perfecta.
Las canciones de “Love and Freedom” comenzaron como pistas básicas que Ely grabó a lo largo de los años en sus estudios Spur y guardó en una carpeta llamada Love and Freedom. Ely produjo y tocó la guitarra, la armónica y la percusión, y su acompañante de toda la vida, Joel Guzmán, tocó el acordeón en las grabaciones originales. Joe Ely le entregó la música a Lloyd Maines para que la produjera, quien contrató al guitarrista David Grissom (John Mellencamp, James McMurtry) para añadir su toque a algunas de las canciones. El resultado final comparte una calidad tosca y un brillo pulido.
El trovador tejano y sus legendarios conciertos en honky-tonks tejanos. Redefiniendo un estilo de música. Un Charlie Sexton de 13 años, tocando en su banda. Si asociación con The Clash. Su álbum “Hi-Res” y el último lanzado este 2025. Sus compatriotas de Flatlanders Butch Hancock y Jimmie Dale Gilmore. Cómo Shelby Singleton arruinó ese trío. Tocar solo versus tocar con una banda. Su ciudad natal, la maravillosa Austin, Texas. Y Bobby Keys siempre acompañándolo en sus discos. DEP.
