Vasallo (Donosti, 1966) es uno de los fundadores de Duncan Dhu hace ahora cuatro décadas. El artista vasco ofreció sus canciones a un público que abarrotó la sala madrileña, muchos de ellos fervientes seguidores que conocían de cabo a rabo las letras de sus composiciones, tan fluviales como musicales, en busca permanente de “respuestas nuevas a viejas preguntas”.
Vasallo sigue el dictado de sus instintos para mantenerse aún en primera fila creativa desde la heterodoxia. El famoseo y los oropeles de la temprana fama no le idiotizaron -fenómeno muy extendido entre triunfadores bisoños de todas las artes- y espolearon su deseo de bucear en la autenticidad de su expresión poética, sin estribillos ni concesiones comerciales.
La banda interpretó piezas como Desde Este Lado o Quiero lo que No se Puede (un título que suena a autobiografía), ambas por encima de los siete minutos y que se enmarcan en lo que él denomina “canciones-río”.
Para la puesta de largo en Madrid el autor ha congregado una banda sólida en la que participan su guitarrista y productor Fer García (con antecedentes en The Byrons o The Young Wait); el bajista y guitarrista Bobbi Relac (Athom Rumba, Cabeza Fuego y Maika Makovski), y a la percusión Andoni Echeveste (Ama, Havoc, Frank, El Octavo Árbol).
El grupo envolvió la poderosa voz de alquitrán de Diego Vasallo que sirve de timón a historias oscuras y también esperanzadas, contrastes que recuerdan a los cielos de tierras celtas por su rotunda capacidad de transformación. El músico agradeció al público madrileño el calor recibido y mostró su deseo de regresar con nuevas inquietudes tan universales como íntimas.
Fotos y vídeos Miguel López.
