1-Porque posiblemente no es su mejor álbum, pero si un auténtico hito en su carrera, un punto y aparte sin retorno en el que Dolly se independiza definitivamente de Porter Wagoner, y liberándose de las rígidas etiquetas del Country más arcaico. Parton emprende una nueva dirección musical entregando una obra que sigue bebiendo principalmente del Country y el Bluegrass pero que se poliniza con toques Pop, Soul y Gospel.
2-Porque asume todo el control artístico : produce, escribe casi todas las canciones (menos la fallida versión del clásico de Motown “My Girl (My Love)” y una “(Your Love Has Lifted Me) Higher and Higher” que rápidamente hace suya) y se rodea de músicos de su confianza para mezclar sin perder autenticidad.
3-Porque canta como nunca en ese crescendo góspel que es “Light of a Clear Blue Morning”, avanza futuros pelotazos Pop con “Holdin’ On To You” y “How Does It Feel”, declama con convicción en “Where Beauty Lives in Memory” y se despide por todo lo alto con los aleluyas en “There”.
4-Porque somos afortunados de que nos invite a esa fiesta que supone “Applejack”, donde participan leyendas como Kitty Wells, Minnie Pearl, Chet Atkins, Roy Acuff y Ernest Tubb entre muchos otros…
5-Porque es un error (muy) grosero menospreciar la valía de Dolly Parton y reducirla a la percepción kitsch que se tiene de ella : después de vivir una durísima infancia en las montañas Smoky de Tennessee junto a sus 11 hermanos, fue pionera de la empoderación de la mujer, primero en el Country y después en toda la industria del espectáculo.
Una de las (poquísimas) figuras que pone de acuerdo a la bipolar sociedad americana, una artista admirada por todos y siempre actual. Un disco para disfrutar, el inicio de un apasionante viaje en el que Parton siempre desafío leyes no escritas, cruzó fronteras y endulzó nuestras vidas…