Crónica del cuarto y ultimo día de Resurrection Fest 2025 el pasado sábado 28 de junio en su XX aniversario.
Último día, con la sensación de que lo bueno dura poco, despedida de Viveiro sus calles, su playa y su hostelería. Semi recogida de bártulos pues el domingo toca regreso, coche y avión para alguno de nosotros. Sensaciones buenas del viernes y sobremesa de muchas reflexiones.
Entramos al recinto y directos al Chaos donde pudimos disfrutar de unos temas de los japoneses Iscream Never Ground, un hibrido metalcore, punk/hardcore, anime y folklore japonés enérgico a tope y del que que estaba disfrutando un Chaos petado y no eran mas que las 18.30 horas de la tarde. Dos voces, a veces gutural y otras por la guitarrista melodiosa, todos se mueven al mismo ritmo mientras ejecutan pasajes metalcore que ríete, diferentes y sorpresivos como todo lo que viene del lejano oriente.
Como un clavo en Desert con enormes ganas de ver a la banda noruega Slomosa originaria de Bergen, apenas ocho años de actividad y dos trabajos editados, “Slomosa” (2020) y “Tundra Rock” (2024) les ha servido para colocarse en las formaciones de stoner rock en boga. Benjamin Berdous a la guitarra y voz, Tor Erik Bye a la guitarra, Marie Moe al bajo y voz y Jard Hole a la batería y otro guitarrista de apoyo petaban ya el Desert que este año se quedó pequeño…y dividido por el bar. Con una delicia como “Cabin Fever” ya nos tenían en su globo hipnótico, nos dieron un buen plato de “Rice” y entraron en densidad con “In My Mind Desert” al pelo. La travesía a través de la tundra comenzó con “Batling Guns”, pasando por “Red Thundra” y la voz de Marie pelín perjudicada, tienen un tour impresionante por delante, base rítmica muy poderosa y guitarras potentes y gruesas que caracterizan al género. Fueron cayendo sin enterarnos del tiempo “There is Nothing New Under The Sun”, “Kevin” y acabaron con “Horses” entre el clamor general de bises, corto, muy corto pero intenso, salimos con sonrisa y ganas de volver a verlos de nuevo, otro de los bolos del festival.
En el Ritual los canadienses Spectral Wound ya estaban repartiendo black metal a diestra y siniestra, pasajes rápidos inspirados en la oscuridad conceptual del género, maquillados como guerreros sin el blanco típico en el rostro. Arranques muy metaleros que nos hicieron agradable el bolo, no conocíamos la banda pero nos hizo agradable el momento, aunque comulgamos con la temática de sus letras.
Mientras en las Signing Sessions los suizos Zeal & Ardor firmaban y saludaban a sus fieles todo aquello que se prestara.
Adept entraban de rebote por Crossfaith en el Main, difícil papel que superaron con creces los suecos, lo poco que hemos escuchado en directo gana considerablente. Decir que tienen cuatro álbumes llevan desde 2004 hacen metalcore melódico pero diferenciado de los estándares. Se mueven y con su actitud se ganaron a la peña, fuego y humo en un bolo que nos dejó satisfechos, sacan álbum el 24 octubre se titulará “Blood Covenant”, y a finales de año giran por Europa y UK, nos pondremos al día. Abrieron con “Heaven” un adelanto de lo que viene.
Nos dio tiempo a ver unos temas en un Desert hasta la bandera de Russian Circles, incomodos pero dos temas del final nos contentaron, son para escenario mas grande, había que por lo menos ver a los de Chicago, menos da una piedra, tenían atrapado a todo el Desert que este año se quedo muy pequeño.
Solape jodido entre los polacos Vader en Ritual y el Chaos, nos dividimos y unimos partes y opiniones. Comenzaron como una banda de heavy/speed metal. Empezaron a ganar popularidad en la escena metalera polaca en 1986. Tras pasar por varios cambios de formación y dirección musical, en 1987 finalmente adoptaron un sonido de death metal con toques de thrash, ahora con casi cuatro décadas a la espalda Piotr “Peter” Wiwczarek vocalista, miembro original y alma mater de la banda se han convertido en banda de culto, y es que sus directos son demoledores, humo, riffs y fiesta. Basan su set list en su álbum “Litany” (2000), escuchamos un adelanto de su ultimo EP titulado “Unbending”, brutal de principio a fin, un lujo sobre todo para los acérrimos del género.
En el Chaos se iba a montar un pollo del copón, los estadounidenses Walls of Jericho, lo petaban ya, el recinto cuando toca Slipknot es un hervidero, Candance Kucsulain una bomba de relojería fina que escupe letras hirviendo a ritmo de hardcore infernal, comenzaron con “The American Dream” imaginaros la parte de abajo del escenario una fiesta, crown surfing, circles, y actitud mucha actitud. Ultimo día y vaya bofetada sónica nos estaban dando, a dos manos con “Relentless”, no hubo tregua. El orballo hizo su aparición, nos dejaron suaves para los de Iowa…
Tercer round con Slipknot en Resurrection Fest en un Main como siempre petado, poder de convocaría apabullante. La melodía del coche fantástico precedía a “742617000027” y al turrón con “Sic”, novedad en la batería con Eloy Casagrande, se notó el toque, “People=Shit” o “Gematria “The Killing Name” lo atestiguaron. Producción mas sencilla que anteriores veces, aunque el sonido como tónica general del festival sobresaliente. Están de aniversario se retrotrajeron al pasado con sus mascaras, imágenes tenebrosas proyectadas, humo y luces estroboscópicas que hacen el show impactante. En las primeras filas la batalla era constante, llegó “Wait and Bleed” y “Nero Forte” con sus taladrantes guitarras, “Yen” dio un respiro a un Corey Taylor que saludó a todos los amigos que tiene en la comarca y alrededores. Se desató la insania con “Phychosocial” son himnos ya de esta banda que permanece en los altares del metal en plena forma. “Tattered & Torn” y todos en un Main abarrotado nos dimos un respiro que se acabo con “The Heretic Anthem” coreada como toca, A crucero ya con “Unsainted”, “The Devil in I ” y “Duality”, desarbolan al mas pintado…Otro bocanada de aire con el pregrado “Mudslide” y la traca final con “Spit It Out”, “Surfacing” y “Scissors”. Ver a Slipknot siempre es bien, pero de las tres de Resu no fue la mejor aun así magnifico colofón con una desmesurada colección de fuegos de artificiales donde se dejó Resurrection Fest el resto.
Tuvimos que dejar prácticamente comenzar a Zeal & Ardor” que atronaban ya para que la marabunta se desperdigara e incluso muchos abandonaran exhaustos el recinto, las piernas ya notaban el cansancio, el orballo iba en aumento, no falla, y el domingo había madrugón y muchos kilómetros por delante. esta es nuestra sosegada crónica de esta edición 2025 de Resurrection Fest, buena sin mas pero muy disfrutada, reflexión para el futuro. Durante los cuatro días de celebración, un total de 141.376 personas han pasado por el recinto y han disfrutado de este XX Aniversario.
