“Ain’t Rocked in a While”, es el título del nuevo disco de Brent Cobb lanzado el pasado mes de julio. Es su disco más ruidoso y grasiento del norteamericano , donde con un título tan directo y declarativo, la idea se entiende perfectamente.
Si Cobb no hubiera caído en el mundillo de los compositores de Nashville, escribiendo temas para artistas como Miranda Lambert, Kenny Chesney y Kellie Pickler al principio de su carrera, el rock sureño podría haber sido la forma en que se desarrolló el sonido de Brent Cobb.
Cobb junto con su banda de acompañamiento compuesta por Len Clark a la batería, Matt McDaniel a la guitarra y Josh Williams al bajo, también conocidos como “The Fixin’s” donde los riffs nocivos y rellenos de batería polvorientos producirán una capa de sudor y mugre de pared a pared en tu casa. “Ain’t Rocked in a While” es un disco que te enganchará por completo a los cinco sentidos.
El álbum evoca un descenso por un camino de grava, iluminado con neón, escondido en un rincón mohoso del condado que sirve el perrito caliente quemado más jugoso que jamás hayas probado. No es una crítica a nadie decir que la pluma de Cobb, aunque todavía está empapada de la realeza sureña, no se echa de menos cuando algunas herramientas más grandes en el cobertizo tienen su día de exposición. Un álbum de diez lo nuevo de Brent Cobb.
