Con “Pool & Darts”, Jonas Molina Band entrega un trabajo reafirmando la madurez musical del guitarrista y cantante madrileño. El nuevo álbum es una inmersión en el blues eléctrico, rebosante de colorido instrumental y guiños constantes a las raíces clásicas del género reconducidas desde una perspectiva muy personal. Un despliegue de habilidades manifiesta el dominio de Molina a las seis cuerdas, siendo este instrumento el gran protagonista de “Pool & Darts”. Un sonido cálido salpicado por sutiles detalles y un gusto exquisito por el fraseo realza cada composición. Sus riffs que se adelantan y enlazan con los acordes sostienen un disco que se disfruta especialmente en su terreno instrumental, donde más se aprecia la voluntad creativa y la coherencia estética de la banda. El álbum respira swing, boogie-woogie y rhythm & blues, jazz, estilos que se entrelazan con naturalidad dentro de la arquitectura del disco.
La base rítmica formada por Toomy Moore al bajo y Cote Calmet a la batería imprime un pulso ágil y preciso, con ese sabor de blues rápido que invita al movimiento o al blues más suave y contemplativo. A ello se suman las colaboraciones de Jon Sande y Marco Cinelli (The Cinelli Brothers) a los teclados responsables de aportar un extra de tonalidades sonoras y matices armónicos. Aunque la voz de Molina mantiene un papel central, es en las secciones instrumentales donde el disco brilla con mayor intensidad. Aquí aparece la verdadera esencia del proyecto, un homenaje a las influencias del artista reconducidas con respeto, tradición y actualidad. La carrera de Molina comenzó en el circuito de blues madrileño antes de lanzar su propio proyecto, con sus anteriores trabajos “No Deal” (2020) y “Wiggle The Wig” (2022) dejó marcada su propia huella y es con este “Pool & Darts” donde la marca queda más profundizada. Un viaje por el blues cargado de energía y sensibilidad donde destaca su calidez sonora y su riqueza instrumental.
