Kraak & Smaak ponen a bailar a Razzmatazz 2

Kraak & Smaak desatan su mejor directo en Razzmatazz 2 con un show de nu-funk, soul electrónico y una producción impecable que conquistó al público de Barcelona

Cuando uno está en un festival y se acerca la hora de abandonar la jornada, su nivel de atención está más pendiente de la vuelta a casa que de lo que pase alrededor. Pero en la edición del Cruïlla de este 2025, algo se cruzó por el camino. Concretamente los beats de una música de baile. Pero más allá de encontrarse a un DJ pinchando, había toda una banda sobre el escenario y una gran masa vibrando con ellos. 

El pasado jueves, Kraak & Smaak trajeron a Razzmatazz 2 esa experiencia y transformaron la sala en una auténtica pista de baile. No fue solo un concierto: fue un recordatorio de por qué la banda neerlandesa sigue siendo un referente absoluto del nu-funk y la electrónica orgánica. Barcelona respondió con entusiasmo, y el trío convertido en sexteto para la ocasión ofreció un show vibrante, preciso y lleno de energía contagiosa.

Desde el primer instante se respiraba un ambiente especial. La sala tardó en llenarse, pero sin agobios, con un público variado y dispuesto a entregarse al baile desde la primera nota. Y eso ocurrió en cuanto sonó “Travel Light” con Ivar Vermeulen ejerciendo de maestro de ceremonias. El tema funcionó como una sacudida inicial que conectó rápidamente a la banda con la audiencia. Los movimientos empezaron tímidos, pero se expandieron como un efecto dominó que anunciaba una gran noche.

20251120-Kraak-Smaak_OZ84454©DesiEstevez

La continuidad con “Herbs & Wine” confirmó la dirección del viaje. Kraak & Smaak demostraron por qué su directo tiene tanta personalidad: una mezcla impecable de bases electrónicas, instrumentos reales y un groove que se siente en el pecho tanto como en los pies. La presencia física del bajo, la percusión y los arreglos en vivo distingue su propuesta de la mayoría de proyectos electrónicos. Suenan cálidos, naturales y tremendamente orgánicos.

El ambiente subió un nivel con “Don’t Want This to Be Over”, donde apareció Berenice Van Leer como un torbellino, y “U R Freak”, momentos en los que la pista se encendió definitivamente. Ambos cantantes fueron entrando y saliendo del escenario a lo largo del concierto en función de lo que los temas requerían. 

20251120-Kraak-Smaak_OZ84747©DesiEstevez

El primer momento emocional fuerte llegó con “I’ll Be Loving You”, donde la parte vocal de ambos brilló con fuerza. Ahí se evidenció lo bien que equilibran el componente electrónico con su vertiente más soul, un rasgo característico desde sus primeros trabajos como “Six” o “Electric Hustle”. Es ese punto exacto entre baile y emoción lo que hace a Kraak & Smaak tan especiales.

El desarrollo del concierto fue llevado con inteligencia. “Morning Reverie” y “Hold Back Love” suavizaron por un momento la intensidad general, sin llegar a frenar el ritmo. Parecía un tramo diseñado para respirar sin abandonar la pista, una forma de mantener un viaje sonoro que nunca pierde coherencia.

20251120-Kraak-Smaak_OZ84618©DesiEstevez

Un equilibrio que empezó a romperse cuando sonó “Sweet Time”. Con el público completamente entregado, el estallido fue inmediato. Algo similar ocurrió con “Let’s Go Back”, quizás uno de los temas más reconocibles y celebrados de su repertorio. La sala entera coreó y bailó sin reservas, confirmando que la banda domina la construcción de grandes momentos colectivos. Acostumbrados a los grandes festivales, a pesar de que esta era la primera vez en Barcelona para Kraak & Smaak, dominaron el espacio de una sala. 

Con “Plastic People” y “Mountain Top”, llegó uno de los más potentes de la noche demostrando un control magistral de la tensión y la liberación, guiando al público en subidas intensas y bajadas precisas. Fue un tramo donde las líneas de bajo parecían empujar literalmente a la gente a convertir la sala en una pista de baile más que un concierto.

20251120-Kraak-Smaak_OZ84633©DesiEstevez

Uno de los momentos más celebrados llegó con la versión de “You Make Me Feel” de Sylvester. Una reinterpretación elegante, llena de groove que encajó de forma natural dentro del set. El final del set principal fue un despliegue de energía. “Stumble” y “Naked” reforzaron la esencia más club del grupo, esa que conecta al público con un baile libre y sin postureos. Razzmatazz 2 vibraba con el baile y la diversión que Kraak & Smaak ofrecía al respetable.

Tras una breve pausa, los bises comenzaron con “Keep Me Home”, un tema perfecto para recuperar el aliento sin perder la conexión emocional. Pero el momento más esperado llegó después con “Squeeze Me”, uno de los temas más reconocidos de Kraak & Smaak que provocó un estallido de euforia. Las manos se alzaron, los móviles desaparecieron, y la sala se convirtió en una celebración colectiva. Para cerrar, eligieron “Running After Time”, un final redondo que equilibró melancolía y baile. 

20251120-Kraak-Smaak_OZ84753©DesiEstevez

El público quedó en un estado de satisfacción absoluta, con la sensación de haber vivido una noche intensa, auténtica y profundamente divertida. Más que un concierto, lo de Kraak & Smaak fue una demostración de por qué siguen siendo una banda imprescindible dentro  de la electrónica europea. Su propuesta no envejece; al contrario, se afina, se estiliza y se vuelve más sólida con los años. Y sólo admite un consejo, dejarse llevar por sus contagiosas melodías si veis su nombre en cualquier festival.

Fotos: Desi Estévez

 

Escrito por
More from Sergio Leiva

Lacuna Coil, gira nacional

Los italianos Lacuna Coil vuelven a la carretera para presentar su nuevo...
Leer Más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.