Con “Requiem For The Sun”, su cuarto trabajo de estudio, The Ossuary registran su trabajo más sólido y versátil de su trayectoria. Lejos de estancarse en los patrones oscuros y sombríos que caracterizaron los sonidos de un prematuro heavy metal, el cuarteto italiano redirige su propuesta enriqueciendo su identidad doom con una mayor presencia melódica. Desde Italia, no confundir con otras formaciones con el mismo nombre, el grupo formado por Domenico Gele (guitarra), Dario “Captain” De Falco (bajo), Max Marzocca (batería) procedentes de la banda de death metal Natron, junto al vocalista Stefano “Stiv” Fiore han sabido construir un proyecto firme y coherente desde su fundación en 2014.
Comparado con sus discos anteriores “Post Morten Blues” (2017), “Southern Funeral” (2019) y “Oltretomba” (2021), este nuevo álbum muestra una evolución evidente. Las atmósferas sombrías continúan presentes, pero ahora conviven con un mayor dinamismo y un sentido renovado. Un impulso sonoro que unifica el heavy metal retro con matices progresivos y una sensibilidad doom más depurada. Una ventana abierta a su habitual penumbra donde voces hipnóticas se alternan entre riffs densos con fraseos luminosos y ritmos que, sin abandonar el pulso pesado encuentran espacio para la vitalidad. Las influencias clásicas se perciben pero sin llegar a ser una transcripción, sino una propagación de añoranza setentera y pesadez contemporánea. The Ossuary vuelven a brillar con identidad propia, “Requiem For The Sun” es un paso adelante que demuestra la cohesión y madurez de una banda que sigue expandiendo su pulso creativo.