EL MARTES QUE FUE SÁBADO: GREENLEAF EN BARCELONA DESATA UN CONTUNDENTE SABBATH DE STONER Y BLUES ELÉCTRICO
La segunda actuación en España de los suecos Greenleaf de este año, se celebró esta semana en la Sala Upload de Barcelona envuelta en el clamor suscitado por la banda con su paso por el Fumega fest de A Coruña.
Cuando finalmente asciendo a la avenida de Frsncesc Ferrer I Gùardia donde se ubica la sala de conciertos, me encuentro con una creciente multitud dispuesta a disfrutar de un espectáculo irresistible: veteranos de festivales especializados como el Freak Valley a quienes conozco, amantes del stoner que disfrutan las noches de concierto como movimientos arriesgados pero placenteros y algún recién llegado de mirada ensoñadora que se dispone a vivir uno de sus primeros rituales de música heavy psych en vivo.
En el penúltimo recodo de la fila que conduce hacia el interior, reconozco a mi compañero de Dirty Rock Magazine Desi Estévez, con quien formaré equipo una vez más en la cobertura de otro bolo; este se encuentra charlando con un fotógrafo colega de profesión que viene en representación de Ruta 66, y ambos coinciden en señalar la excelencia de la velada que está a punto de comenzar dados los méritos cosechados por la banda que vamos a escuchar.
Una banda que tiene en el histórico del stoner Tommi Hollapa a su líder preclaro; un hombre que iluminó su carrera con la fundación de la seminal banda Dozer, provista de una discografía legendaria. Pero que cuenta con la insistencia artística de su vocalista, artífice de las letras y el concepto del más reciente disco de la formación,” The head and the Habit”, editado en 2024 y adscrito a las experiencias como trabajador social del mismo. Arvid Hällagård no es el primer vocalista que ha tenido Greenleaf, pero estoy seguro de que es el hombre idóneo para acoplarse a Hollapa y, por extensión, al resto de los miembros de Greenleaf en el momento actual de la banda. Es el arquitecto conceptual de un disco que encara la confusión y el ruido aterrador de una actual coyuntura de crisis existencial, con reflexiones empáticas que inciden en la escapatoria y la salud mental; más allá de la agonía en boga, se encuentra la alegoría de un canto a la diversidad y la interacción como en “Different horses”, que podría ser nexo unión de todos los temas.
El código gestual de ambos en escena es arrebatador: caras inmersas en una cómplice actividad lúdica que incluye humor y socarronería- sobre todo en el caso de Tommi-, bamboleantes miradas de aprecio mutuo capaces de enfrentarse entre sí en el desempeño de sus funciones en la banda. Y vueltas de tuerca al legado histórico de la banda explícitamente detallados en unos rostros eléctricos.
EL MARTES QUE FUE SÁBADO
El show ofrecido la noche del martes 25 de noviembre se convirtió en sábado, al menos así lo conjuró su frontman: un simpático y elocuente Arvid Hällagård que portaba su sempiterno chaleco marrón; de mirada fogosa y andares próximos a los trompicones, capaz de interpretar con carismática elocuencia los nuevos temas. Pero también dispuesto para interrumpir con una imprevista reinterpretación del abrumador “Bom Bom” de John Lee Hooker que tomó al público por sorpresa; momento álgido de la noche que a partir de las febriles convulsiones físicas y vocales de Arvid, trenzó el puente de apertura de la cuarta pared de la sala: Hällagård se dejaba llevar por las motivaciones que su instinto le sugería; evolucionaba visceralmente en conexión con el público logrando una fisicidad que desenredaba los nudos de su garganta, estirando sonidos de gato antropomorfo que el publico absorbía asombrado.
Las fotografías virtuosas de una guitarra mágica
El guitarrero de Hollapa fue una arboleda de magia; deslumbrante en el secreto extraordinario de sus riffs; placentera como una placentera explosión de alegría en medio de una luna de martes con corazón de sábado eterno; sorprendente como un sinnúmero de cabriolas técnicas; abrumadora como una cadena montañosa de habilidades relacionadas con el blues más denso
Y sabrosa como una copa de aguardiente lisérgico. Un momento definitivo de su actuación, vino dado por su particular reinvención del ‘Fingerpicking’: Hollapa utilizó la botella de cerveza que estaba bebiendo como un sexto dedo para tocar su guitarra, antes de expirar su ciclo con un prolongado último trago.
RESPIRACION Y MINDFULNESS STONER
El noveno disco en estudio que presentan en esta gira, es un escaparate iluminado por los riffs de pistola de rayos . Pero también tiene momentos de intenso blues pesado .Y eso se hizo presente con la interpretación de algunos temas que destaco:
En segundo lugar “Breathe, Breathe out”: mindfulness y stoner riffs para superar inseguridadades y el bullicio irrefrenable de los “Lobos en la mente” ( que no se incluyó); eliminar el miedo y sentarse a respirar tranquilo es el secreto de la vida que Arvid sugiere, y el público lo entendió con brío y desenfreno.
El quinto tema fue ” Avalanche” , y después Arvid Hällagård presenta “Different horses”: un canto a la interconexión planetaria descrita como una fábula que habla sobre ” caballos diferentes” ( Cebras, ñus etcétera).
El resto de los temas fue una serendipia de objetos valiosos: “Tides” de su estupendo ” Echoes from a mass”(2021), ” Our mothers” o “Fireflies”.
Sin duda eché en falta ese blues ácido y hechizado, de intenso mirada de alabastrina de su tema homónimo. Pero está sensación fue compensada por el placer de conocer personalmente a Tommi, Arvid y Sébastian: el primero es un tipo inteligente con una vis cómica digna del mejor humor absurdista ; el segundo es un tipo afable y encantador…pero es el tercero fue quien me impresionó profusamente: además de ser un gran músico es un gran activista social.
