Dire Straits y “Love over Gold” (1982): no dejes que la verdad te estropee una buena historia

Y es que a principios de los 90’s un nombre destacaba por encima del resto en cuanto a ventas y seguimiento melómano: Dire Straits. Pero de un día a otro dejaron de ser cool, con el tiempo llegó el olvido, y mientras que siempre tuvimos barra libre para endiosar a bandas como Ramones, Pixies o la Velvet, nombres como Dire Straits se convirtieron en tabú, apestados que con solo citarlos te retiraban el carnet de rockero. Pero realmente nunca dejaron de molar.

RUSH anuncian gira de reunión. ¿Hacen bien?

De manera más que inesperada Rush vuelven a la carretera para celebrar 7 conciertos en Los USA, Canadá y México. En sustitución del añorando Neil Peart los canadienses contarán con Anika Nilles a la batería. ¿Hacen bien Geddy Lee y Alex Lifeson al volver a pisar los escenarios bajo el paraguas del nombre de Rush o tendrían que volver con otro nombre? Os leemos en los comentarios…

Paul Benjaman, Girona 24/09/2025 : Tulsa Sound, la belleza de lo indefinible

Y es que el Tulsa Sound, como su “primo hermano” el Southern Rock, bebe de la mayoría de músicas de raíz americanas, una especie de cajón de sastre que dificulta la definición del género, pero que a oídas del buen aficionado se muestra completamente reconocible. Una tradición musical que llega hasta nuestros días, y que tiene en esa bestia parda llamada Paul Benjaman como máximo embajador.

“A New Life” (1974): 5 razones para querer a The Marshall Tucker Band

“A New Life” (1974): 5 razones para querer a The Marshall Tucker Band. Porque es posiblemente el mejor disco de la banda más exuberante del Southern Rock (¿el mejor género musical que nunca ha existido? maybe…): a la mezcla imprescindible de RnR, Blues, Country y Bluegrass le suman unos toques de Jazz con guitarras “smooth”, flautas y saxos, que se convertirán en la marca de la casa.

Eric Clapton y “Backless” (1978): que gran canto del cisne

Estamos de acuerdo: “Backless” no es su mejor disco. Ni en solitario ni con banda. Posiblemente varios peldaños por debajo de obras como “Eric Clapton” (1970), “461 Ocean Boulevard” (1974) y “Slowhand”(1977), y no digamos de la extraordinaria “Layla & Other Assorted Love Songs” (1970). Pero sirve como maravillosa coda para cerrar la mejor década de su carrera: a partir de aquí, exceptuando los fogonazos en directo, todo será mas suave, mecánico y previsible.

“Byrds” (1973) : nunca un disco fallido fue tan hermoso

El anuncio del álbum de reunión con los cinco Byrds originales elevó las expectativas hasta el punto en que cualquier resultado que surgiera estaba casi destinado a ser un decepcionante. A pesar del rechazo general de la crítica, la lealtad de los fans y la gran expectación hicieron que el nuevo disco fuera un gran éxito en las tiendas de discos: en Estados Unidos, el álbum de los Byrds con material nuevo más vendido desde “Turn, Turn, Turn”.