Rock, Paella y 700 kilos de solidaridad en Cornellá de Llobregat

Hablar de Cornellá de Llobregat es hacerlo de una localidad luchadora y obrera unida a Barcelona, y de La Banda Trapera del Río, uno de sus grupos más legendarios. Pero también debemos añadir a Lucas Korneyá, fotógrafo vinculado al mundo de la música que, por segunda vez consecutiva, organizó la paella solidaria del barrio de Almeda el pasado 21 de julio. Para participar en ella, los asistentes, que sobrepasaron la cifra de 300 personas, debían entregar alimentos de primera necesidad, destinados a la Botiga Solidaria, un banco de alimentos de esta ciudad que ayuda a personas que están pasando por momentos muy duros. Tal ha sido el éxito de esta iniciativa que se han reunido más de 700 kg de alimentos.

 Botiga Solidaria, Cornellá 2018

En esta ocasión Lucas Korneyá, que volvió a ser el cocinero, contó con el apoyo de la Asociación de Vecinos de Almeda, que asumió el coste de los ingredientes de la paella –especialmente relevante fue el papel de Ricardo García, Manel Clavijo y Félix Solá– y del Ayuntamiento de Cornellá, representado por José Santos, hombre clave para que la logística del evento funcionara a la perfección. De hecho, el alcalde Antonio Balmón también se pasó por la Almeda para demostrar su compromiso con esta causa. Martí Miquel, Pere Roquet, Óscar Rando Rodríguez y la Asociación Gats del Prat cedieron, entre otras casas, el material necesario para poder cocinar. Cabe reseñar que José Luis Oselito Mejías, Cristian García y la Sala Salamandra prestaron todo lo necesario para sonorizar el evento. Oli y Vicente de la Sala Salamandra, junto a la promotora Maite Cardó, se encargaron del sonido y de controlar el ritmo de las actuaciones musicales. Sería un verdadero pecado no mencionar a Montse Muñoz, la mujer de Korneyá, que organizó la llegada y distribución de los alimentos y de los numerosos voluntarios que prestaron su ayuda para el montaje, cocina y posterior limpieza.

 Botiga Solidaria, Cornellá 2018

Por el escenario al aire libre desfilaron, de manera totalmente gratuita y desinteresada, Tori Sparks, Fernando García de Dilemia, Paola y Juanma de Blueroomess, Shakal y Jou Mistika, presentador del Antikaraoke de César Martín y artífice de Mistika Project. Junto a ellos, también tomó las tablas Elías Puente, gran monologuista que amenizó el evento con su gracia e ingenio mientras las cámaras de Javier Maestro, Enric Minguillón, Christian García Espinel, Ramón Hortoneda y Franki Eggers inmortalizaban cada instante. Musicalmente se trató de un menú variado y de calidad ya que se escuchó desde Pop, Country y un sinfín de canciones magistralmente interpretadas. ¿Podemos detenernos por un instante en la belleza del sonido de una guitarra acústica? Otro golpe de efecto fue la exhibición de los Jokers, grupo motero que demostró que el Rock’N’Roll también se lleva en las dos ruedas de sus potentes máquinas. 

 Botiga Solidaria, Cornellá 2018

En pocas palabras, gran parte del mundillo rockero se encontró, de manera excepcional, a plena luz del día, cuando acostumbran a ser aves nocturnas que vuelan entre concierto y concierto y garito y garito. Pero Lucas Gómez, verdadero nombre de Lucas Korneyá, supo despertar a esos ángeles vestidos de cuero para unirlos a todos por una buena causa. Y él mismo irrumpió en escena para agradecerlo a todos los presentes junto a Morfi Grei, cantante de La Banda Trapera del Río. Porque, ante todo, esta gran fiesta de música, solidaridad y una paella francamente deliciosa tuvo lugar en el corazón de Cornellá de Llobregat. 

Fotos por Ramón Hortoneda.

 Botiga Solidaria, Cornellá 2018

 

 

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