Billie Eilish nos transporta a su peculiar universo | Rock En Seine, crónica del miércoles

Girl in Red y Tove Lo calentaron motores para abrir paso a Billie Eilish, convirtiéndose todas en el perfecto ejemplo de porqué el pop indie juvenil se ha vuelto tan popular

Qué sensación tan agradable la de llegar al Rock En Seine este miércoles, sabiendo que estás en París, que te rodea el Sena y que además vas a disfrutar durante cuatro días de un montón de conciertos en los que podrás cantar a todo pulmón. Y es que el Santo Grial se esconde en la finca nacional de Saint-Cloud, ¡qué más se puede pedir! Como prensa acreditada tuvimos (y tendremos durante todo el festival) acceso a la zona VIP, accediendo en exclusiva al recinto por el otro extremo. Magnifique!

En Dirty Rock no nos queríamos perder el fenómeno generacional y decidimos ir a Hannah Grae, Tove Lo, Girl in Red y Billie Eilish. Una pena no llegar a Lucie Antunes. Sacrificamos a Nieve Ella y Mae Stephens. Todas estas artistas tienen en común su capacidad para llegar a través de las redes sociales a sus oyentes y conquistarles con cada nueva canción.

¿Te has visto en una igual? Ya era hora de que un festival de este calibre presentara un día de “solo mujeres” como algo normalizado. ¡Enhorabuena al Rock en Seine por este miércoles! Anda que no habremos estado en festivales como el Azkena Rock Festival o el Huercasa Country Festival en donde la presencia femenina lucía por su ausencia. Y aquí además veníamos a hacernos un lifting de espíritu juvenil con vaporizador de calor incluido…

La ola de calor que arrasaba la capital parisina convirtió la velada en un juego de tronos con antorchas incluidas. Dentro de este reinado, y en su primer día, los asistentes se fueron moviendo en torno a estas seis reinas puestas en orden entre los escenarios Grande Scène y Firestone, tanto en recorrido como en horarios, algunas ligeramente solapadas. No obstante, el imperio de este juego de tronos iba directo, y sin duda alguna, a recaer en las manos de Billie Eilish, solo había que contar el número de camisetas con su imagen como símbolo de estandarte entre todos los asistentes. Dicho esto, centrémonos en lo musical y de adelante a atrás.

Billie Eilish, mucho amor y fuegos artificiales para el Rock en Seine

Voy a reconocer que estaba nerviosa: estaba a punto de ver a una de las mejores artistas del mundo. ¿No os pasa que cuando lleváis las expectativas muy altas luego nunca se cumplen por su pretenciosidad? En este caso, pasó al contrario, mi escepticismo me hizo sorprenderme ante una gran artista. La californiana dio lo mejor de sí misma y terminé zambulléndome por completo en su actuación, eso sí, desde una pequeña colina de tierra. Era imposible adentrarse entre la marabunta.

Ya no podemos hablar de esa chica preadolescente que subía música en redes con su hermano y que rápidamente consiguió un contrato. Hablamos de una artista de vanguardia que combina una puesta en escena moderna con la estética principal de Hollywood. Actualmente es una de las artistas más escuchadas del mundo, sus giras se agotan y tiene siete premios Grammys.

La cantante presentó una mezcla de sus nuevas canciones, pero también algunas piezas antiguas como “Bellyache” / “Ocean Eyes”. También encontramos “Therefore I Am”, “Lovely”, “Bury a Friend” con la que comenzó, “When the Party’s Over”, “Bad Guy” y “Happier Than Ever”, con esta última concluyó entre serpentina y fuegos artificiales, no sin antes ofrecernos un desfile de la bandera LGTBQI+ durante su «Bossa Nova».

Esperábamos “What I was made for”, para la banda sonora de Barbie, y la ovación del público la acompañó. Pero si tuviéramos que quedarnos con un momento sería el del set en acústico que presentó junto a su hermano Finneas y, en particular, con la canción de “Your Power”.

Imposible quedarte quieto con Girl in Red

Fotografía de Louis Comar para Rock En Seine. Grande Scène

La noruega Marie Ulven Ringheim saltó y corrió este miércoles por el escenario Grand Scène, alentando a todos a hacer lo mismo. No pudo estarse quieta y gracias a dios el público parisino resistió a sus frecuentes avalanchas moshing. Hoy hemos descubierto porqué se ha convertido en los últimos años en una de las mayores exportaciones pop del país nórdico y porqué ha girado con Billie Eilish y Taylor Swift.

Su interminable monólogo interior es también parte del espectáculo. De su álbum debut If I Could Make It Go Quiet, escrito durante el bloqueo del coronavirus, mi canción favorita resultó ser “Serotonine”, investigando sobre este tema en el área de prensa del Saint-Cloud, descubrí que en él habla sobres sus demonios, incluyendo algunos pensamientos intrusivos en los que la artista considera autolesionarse e incluso suicidarse. Muy intenso pero realista, las nuevas generaciones no tienen miedo a hablar sobre estos temas, algunos de nuestros políticos sí.

Tampoco faltaron algunos de sus hits como “We Fell in Love in October” (todos tarareábamos al unísono “my girl, my girl”), “Bad Idea” o “Girls”.

La chica de rojo dejó a todos asombrados mientras agradecía a la multitud y se marchaba. ¡Te esperamos en España!

Tove Lo, puro crujido y estallido en Rock En Seine

Fotografía de Olivier Hoffschir para Rock En Seine. Grande Scène

De Noruega a Suecia y tiro porque me toca. Su electro pop reivindicativo hizo las delicias de las fans de Billie Eilish que ya estaban agolpadas desde el minuto uno en las primeras filas. Creó un concierto muy onírico, con una voz potentísima, recordándonos tristemente que no tendríamos finalmente la opción de disfrutar de Florence & The Machine en el Rock en Seine.

Conocida por sus diseños de vestuario atrevidos y únicos, Tove Lo (pronunciado too-veh loo) no decepcionó tampoco con su atuendo.

En el set, hubo canciones de su nuevo álbum Dirt Femme y no faltaron transiciones para sus canciones más bailables/ rave como «Disco Tits» y «Talking Body». Hubo desamor y amor a raudales, y brillantes himnos de synth-pop.

Gracias Ebba Tove Elsa Nilsson pero…not my cup of tea.

Hannah Grae. De angustia adolescente reprimida a la apoteosis

Fotografía de Jorge T. Gómez para Dirty Rock

Acudimos al festival este miércoles, directos a verla en el escenario Firestone. Ella como tantas otras, han convertido esa angustia y confusión de ser adolescente en un arte increíble para que el mundo disfrute. Sus canciones incluyen metáforas profundas y palabras muy elegantes.

Ansiábamos su “Hell is a Teenage girl” y la tuvimos. En esta canción Hannah Grae se centra en una escena en el baño donde la aparente It Girl de la escuela, está de regreso e influye en quienes la rodean. No faltaron otros de sus temas más importantes como “Time of Your Life” y “I never say no”.

El final del concierto se solapaba con Girl in Red y no pudimos comprobar si llegó a tocar su preciosa versión de “What’s Up” de 4 Non Blondes, lo que sí presenciamos fue como el público francés le cantaba “Cumpleaños feliz” a su guitarrista Conor Houston, primero en inglés y luego en francés.

No alcanzamos a ver a Lucie Antunes conocida por su estilo minimalista a la batería y a la percusión y nos quedamos con muchas ganas.

Y así acabó la jornada de hoy, con un chute de juventud en el Rock en Seine a golpe de música juvenil y potente. Una ocasión para escuchar a las nuevas generaciones de chicas hablar sin vergüenza de sus problemas. Creo que después de este día, Jorge T. Gómez, fotógrafo de Dirty Rock y servidora, nos sentimos algo más “IN” entre los adolescentes. Y sí, hay salvación: el reguetón no domina todas sus playlists.

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