No será la primera ni la última vez que habrás leído en una crónica aquello de “… y convirtieron el sitio en una fiesta”. Pero en pocas ocasiones esa frase ha tenido tanto sentido como con el doble cartel con Seguridad Social y M-Clan.
El festival ALMA nos ofrecía en una sola velada dos pilares del pop rock español ofreciendo lo mejor de sus repertorios. Por un lado, los cuarenta años de carrera de Seguridad Social son una excusa perfecta para seguir girando. Por otra parte, los murcianos M-Clan volvían al formato eléctrico tras girar en acústico durante los últimos dos años forzados por las circunstancias. Mientras tanto y para hacer tiempo, en el Village era Ben Marcus el que ofrecía su particular visión musical acompañado de una guitarra.
En la plaza mayor, libre de las fronteras entre la zona VIP y la zona general, se concentraba un gran número de exalumnos de EGB para disfrutar de la velada. Sobre el escenario los chicos de José Manuel Casany lanzaban los acordes de “Chiquilla” para avisar que la fiesta empezaba ya. Pero sólo fue un toque de atención. El inicio de concierto con “Mi rumba tarumba” dejaba claro que los valencianos querian que el público lo pasara en grande desde el principio. Y lo cierto es que poca tregua dio a quienes iban llenando el recinto a buen ritmo.
Uno tras otro fueron ofreciendo una hora plagada de éxitos. “Quiero tener tu presencia”, “A tontas y a locas”, “Chiquilla”, “Comerranas” fueron sonando para disfrute del personal. Todo un repertorio en el que a la banda no le dolieron prendas para recuperar sus inicios en los que el ska, el punk y el reggae se combinaban con los ritmos más próximos. Incluso nos regalaron la ”Acuarela” de un Toquinho que había estado presente en ese mismo escenario la noche anterior. El punto final lo puso la versión de “Un beso y una flor” de su paisano Nino Bravo.
Siguiendo nuestro particular corredor mediterraneo musical llegaba el turno de los murcianos M-Clan. Tras casi tres años de girar en petit comité, Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez dejaban sus acústicas para entregar la electricidad a la que la banda nos ha acostumbrado. Comenzaron recordando su último disco de estudio “Delta” con “Conciertos americanos” que sirvió para dar pequeños retoques al sonido. “Calle sin luz” y “Para no ver el final” nos recordaron su excelente grabación de 2010. No faltó el clásico de Steve Miller Band “Llamando a la Tierra” ni el recuerdo a su básico “Sin Enchufe” de la mano de “Souvenir”.
Con un público entregado la banda disfrutaba sobre el escenario. El reflejo de los cuervos negros nos llevó a “Un buen momento” del que recuperaron “Volando alto” además de la más habitual “Perdido en la ciudad”. La descarga eléctrica de la banda, tan contundente como precisa, también es capaz de transmitir la calma y la melancolía que un tema como “Roto por dentro”. Otro de los preferidos del recuperable “Sopa Fría” sirvió para volver a darle músculo al concierto. “Filosofía barata” puso al Poble Espanyol a saltar antes de que la banda sacara del olvido “Ataque al corazón”. A estas alturas Carlos Tarque ya había hecho volar varias panderetas y maltratado el pie de micro como de costumbre. Todo un sello de identidad que confirmaba que M-Clan había vuelto con toda su energía habitual.
Una fuerza que se mantuvo con “Usar y tirar” antes de que hiciera aparición “Miedo”, para mi es una de las grandes canciones tanto de la banda como de la música en español. El fin de fiesta antes de que los músicos se tomaran un breve descanso lo puso la incendiaria “Las calles están ardiendo” y su clásico “Pasos de Equilibrista”. Un tema que en esta ocasión cambió el homenaje intermedio a The Who por The Rolling Stones. No se hicieron mucho de rogar para seguir. A estas alturas sí que podíamos ir viendo el final, pero estaba claro que no llegaría sin ver como “Maggie despierta” tras pedirle un “Quédate a dormir”.
Y sin darnos cuenta habíamos llegado a las tres horas de show general. Se hizo de rogar la aparición de “Carolina” antes de terminar definitivamente este “Concierto Salvaje” que fue capaz de pintar sonrisas a todos los que iban desalojando la plaza mayor del Poble Espanyol. Grata sorpresa la de ver que Seguridad Social son capaces de ofrecer espectáculo y demostrar que tras cuarenta años son una banda a la que quizás se le ha tenido poco en cuenta. Por otra parte, M-Clan y Carlos Tarque juegan en otra liga. Ya no es sólo que Tarque tenga una voz prodigiosa y que domine el escenario a su antojo. Es que la banda suena contundente y sin fisuras. En definitiva, los murcianos son una apuesta segura de buena música y buen hacer sobre las tablas de los que disfrutar como mínimo una vez.
Fotografia: Markceröck