Noche de celebraciones la que pudimos vivir el pasado sábado 12 de junio en Barcelona. Como ya anunciamos el pasado mes de mayo, la sala Rocksound celebra su Xlll aniversario con una serie de conciertos programados en la cercana sala Bóveda, antiguo Mephisto, a falta de resolver ciertos trámites burocráticos para poder abrir la nueva sede de Rocksound.
Si, Rocksound no morirá nunca y están trabajando duro para poder estrenar el nuevo punto de encuentro del rock and roll en directo en esta ciudad.
Lógicamente el cartel confeccionado para el aniversario sólo podía contar con bandas nacionales, y entre ellas han contado con Star Mafia Boy, uno de los artistas más queridos en Barcelona. No hace falta recordar su trayectoria más que contrastada, y nos alegramos de que las circunstancias hayan querido que celebrara su concierto número 1000 entre nosotros presentando su décimo trabajo en solitario “Killerkool”.
Abriendo para el madrileño, otra de las bandas de la ciudad curtida en mil batallas, los barceloneses Lipstick. Con su último trabajo recién acabado “Inner City”, por cierto, grabado en los estudios de otro incombustible de la escena, Sue Gere (Slavedown, Warrior Soul….), “Inner City”, era notorio que tenían ganas de directo, tanto como el público que agotó el aforo varios días antes de la fecha del evento.
Adaptados a las nuevas circunstancias de aforo limitado, distancia de seguridad y público sentado, la imagen inicial de todas estas medidas impactan y hacen añorar tiempos pasados, pero todo se iba olvidando poco a poco conforme la distorsión, el feedback de las guitarras con los amplificadores y las melodías iban quitando la telarañas de las paredes y de nuestras almas pandemizadas.
Sugar, Dave, Franck y David son Lipstick, y su descarga de hard rock dio paso a un Star Mafia Boy incansable en su empeño en mantener viva la esencia de Johnny Thunder, los New York Dolls y T. Rex…..pero con la chuleria más castiza y la tradición del mejor rock de la capital, con ese directo al que siempre nos tiene acostumbrados.
«Killerkool» sigue la línea de canciones con riffs pegadizos y eléctricos, convirtiéndose para muchas publicaciones en el mejor álbum de rock nacional. Para el directo de Barcelona Mafia vino arropado una vez más por Tito77 a la batería y Major Preach al bajo, y como no podía ser de otra manera, la colaboración de Charly90 en el encore.
Gran noche de rock, con amigos que se volvían a encontrar y con un recuerdo permanente para Manuel Alférez, (ex Decibelios y gran fotógrafo de rock) que a buen seguro estaba disfrutando del concierto tanto como nosotros.