Cualquier disco nuevo de Charlie Musselwhite, siempre es una alegría y es algo que siempre esperamos con ansias. «Mississippi Son», lanzado el pasado junio a través de Alligator Records, celebra el regreso de Musselwhite al amado estado donde nació. Musselwhite nació en Kosciusko, en el condado de Attala y ahora, después de un período en California, el armonicista se mudó a Clarksdale, Mississippi, a solo un par de horas en automóvil de su ciudad natal.
Un álbum realmente crudo, solo él, la armónica, su guitarra y una sección rítmica. Este casi octogenario grabó en el lugar de nacimiento del blues que engendró a Muddy Waters y John Lee Hooker, canciones relajas y realmente de porche trasero.
Respaldado por Ricky «Quicksand» Martin en la batería y Barry Bays en el contrabajo acústico, firma un disco de blues realmente espléndido compuesto por ocho temas de propia autoría y siete versiones de monstruos como los Stanley Brothers, John Lee Hooker, Yank Rachell, Charley Patton o Joe Lee Williams, entre otros.
Clarksdale es sin duda un lugar clave en la historia de la música popular porque ocupa un lugar especial en The Mississippi Blues Trail. Aquí es donde Bessie Smith encontró su triste final, y la ciudad tiene vínculos con muchos otros gigantes del blues, incluidos Son House, John Lee Hooker, Muddy Waters, Sam Cooke y Junior Parker. Clarksdale sigue siendo el hogar de algunos de los mejores festivales de blues.
«Mississippi Son», es un documento histórico vivo en el que puedes sentir ese espíritu a lo largo de este excelente álbum, como también en el otro disco del año, el de Hank Williams Jr. con su «Rich White Honky Blues». Elige el tuyo.
