Si por ‘In my own time’ (1971), suele surgir cierta controversia a causa de un sonido más pulido y de orientación pop, no ocurre lo mismo con el debut de la cantante folk Karen Dalton, ‘It’s so hard to Tell Who’s Going to Love You the Best’ (1969), cuya admiración tiende a ser unánime, debido a su parca instrumentación.
Originaria de la polvorienta Oklahoma, de sangre irlandesa y cherokee, Karen, que dominaba tanto la guitarra acústica, como el violín o su sempiterno banjo, decide trasladarse a New York a principios de los sesenta para iniciar una carrera como cantautora.
Habitual de la escena del Greenwich Village, logra la admiración de gente como Bob Dylan o Fred Neil; éste último es quien realmente la descubre y la presenta al productor Nick Venet, que la persuade para meterse en un estudio.
Los temas elegidos, un par del propio Neil de su mítico ‘Bleeker and McDougal’, del también maldito Tim Hardin, viejos blues de Leadbelly o Jelly Roll Morton, algún tradicional y un éxito contemporáneo de la Stax (‘I love you more than words can say’), que arrebata y hace suyos gracias a su profunda y misteriosa voz, expresión de una vida difícil y dramática, y eternamente comparada con Billie Holiday.
Un álbum que desprende magia pero que, al igual que su continuación, no encontró la comprensión del gran público y la llevaría de modo fatídico a abandonar su carrera.