En Julio de 1968 John Mayall, el “Godfather” del blues blanco británico, disuelve a los fundacionales Bluesbreakers y se marcha tres semanas de vacaciones a Los Angeles invitado por Bob “The Bear” Hite de Canned Heat. En las mágicas colinas de Laurel Canyon se sumerge en la cultura y estilo de L.A. y la inspiración lo desborda.
Vuelve a Londres y en solo tres días de finales de agosto graba en los Decca Studios un disco conceptual. La firme sección rítmica está formada por Colin Allen a la batería y Steve Thompson al bajo, y de las guitarras se ocupa un joven prodigio llamado Mick Taylor, que en menos de un año pasará a formar parte de los Rolling Stones…
El álbum es una crónica de esas tres semanas en L.A., de vivencias y sonidos frescos, de tropezarse con nuevas (y viejas) amistades y futuros colaboradores. Con el más que acertado alias de “Wandering John” (impuesto por los bluseros Canned Heat) enriquecerá su sonido como nunca antes, anticipando la variedad estilística que marcará su carrera hasta mediados de los 70´s. Spoiler: después de las tres semanas de vacaciones Mayall volvió posteriormente a Laurel Canyon para establecer su residencia definitiva.
«Vacation» nos introduce al nuevo ecosistema de forma directa, «Walking on Sunset» y «Ready to Ride» son puro Mayall y en las minimalistas «Laurel Canyon Home» y «Medicine Man» el piano y la harmónica (respectivamente) se llevan el protagonismo. «2401» es la tonada más rockanrollera del disco (cita a Zappa incluida) y «Somebody’s Acting Like a Child» supura groove por los cuatro costados.
«The Bear» (homenaje a Hite) sorprende con una intro psicodélica, divertimiento swing con el órgano en «Miss James» y susurra trascendentalmente junto a la guitarra de Peter Green en «First Time Alone». Un blues de Chicago con «Long Gone Midnight» y cierre con una jam de 9 minutos, la hipnótica “Fly Tomorrow”. Un disco atemporalmente mágico…
