Brandi Carlile en el Botánico: sueños, armonías y pura alma americana

Medio escondida en el cartel del festival entre estrellas más conocidas, Brandi Carlile era una apuesta personal de los directores artísticos del festival, grandes fans de la americana. A las diez en punto, cuando todavía atardecía en Madrid, el escenario se transformó en un santuario íntimo y especial para recibir a Carlile, una cantautora de voz torrencial y alma sensible que, incomprensiblemente, nunca había tocado en España. Justo ese día se cumplían 20 años de su disco debut, así que los degustadores de la mejor música americana llevábamos dos décadas esperando este momento.

Desde el primer acorde de “Raise Hell”, de su fantástico “Bear Creek” de 2012, Brandi dejó claro que no venía a especular, sino a conquistar el escenario con su pasión. El público, entregado desde el primer momento y con mucha presencia de compatriotas, acompañó con una devoción que pocas veces habíamos visto en el festival, que la recibió como a una vieja amiga, guardando un silencio respetuoso y poco habitual en los momentos más emocionantes y dando palmas y coros cuando la ocasión lo requería.

“The Things I Regret” y “Dying Day” reafirmaron su habilidad para mezclar raíces americanas con una energía rockera contenida pero poderosa. Aquello pintaba a concierto para el recuerdo. Fue con “The Story”, su primer gran clásico, donde la conexión emocional con el público subió a lo más alto y ya no dio marcha atrás. Carlile sigue cantando la canción como si fuera la primera vez. Madrid la cantó con ella con la misma intensidad, aunque para nosotros sí era la primera vez. Se echó un poco en falta la épica de su crescendo eléctrico, pues Brandi se presentó sin batería y con instrumentos acústicos, aunque pronto nos olvidamos de ello.

Cuando comenzó “Broken Horses”, la noche ya había caído en la capital. En ella demostró que, aunque quizás se haya edulcorado un poco últimamente, su espíritu continúa intacto. Aprovechó la delicadeza de “The Eye” y, sobre todo, la fantástica “Right on Time” para jugar con las armonías a tres voces con los gemelos Hanseroth, a los que aprovechó para presentarlos a los madrileños como “esos amigos que llevan a mi lado 25 años”. “¡Qué bonito!”, gritaba la gente. Y sí, era realmente especial observar su dominio absoluto de los matices y el empastado de las tres voces, algo que es muy difícil de conseguir. Ni siquiera echamos en falta los arreglos del disco, sustituídos por un pequeño interludio instrumental con Tim Hanseroth.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando habló de sus dos niñas y de cuánto han cambiado su vida. A ellas dedicó, en medio de un silencio casi absoluto y enlazadas una con otra, como es habitual en este tour, “You Without Me” y “The Mother”, regalando al público una meditación sobre el amor y la identidad que dejó más de una piel completamente erizada, más aún con los arreglos de las SistaStrings, que se incorporaron en ese momento al show para elevar más aún la temperatura emocional. La magia continuó con joyas como “You and Me on the Rock”, que evocó la calidez del folk más soleado, acercándolo al soul gracias a las voces de las hermanas Chauntee y Monique Ross. ¡Qué mujeres más grandes!

Llegaba el momento de homenajear a Elton John rescatando de su irregular reciente disco conjunto la canción más destacada: “Who Believes in Angels”. Uno de sus héroes, cuyo poster dominaba su habitación de adolescente y que al final, por un giro del destino, acabó siendo fan de Brandi y grabando un disco con ella. Una canción muy del estilo del británico en la que tomó el escenario el último de los músicos: el joven inglés Reuben James. “Whatever You Do” fue el comienzo de la recta final del concierto. He de reconocer que fue el momento más mágico del concierto para quién escribe. El arreglo de cuerdas de las SistaStrings sería capaz de emocionar a un muerto.

Estábamos rendidos a Brandi, sumergidos en una especie de ritual casi espiritual donde el soul y el folk se fundían en himnos como “Hold Out Your Hand”, en la que se unió todo el público a hacer los coros, y esa canción tan importante en su carrera que es “The Joke”. Ese homenaje a todos los que viven al margen de la sociedad, su primer número uno en listas, allá por 2019. Justo aquella semana de triunfo conoció a otra de sus grandes inspiraciones, Joni Mitchell. Su versión de “A Case of You” fue el colofón perfecto del concierto. Increíblemente bien cantado, técnica y emoción a partes iguales, dejó claro que Carlile es el mayor talento surgido en el rock americano en las últimas décadas.

Abrieron los bises SistaStrings, a las que Brandi ofreció espacio para el lucimiento en un interludio de gran nivel instrumental quizás un poco fuera de contexto. Pero no importó, enseguida Carlile tomó el escenario de nuevo para acabar el concierto de manera triunfal. Era el momento de la intensidad narrativa de “Sinners, Saints and Fools”, otra de las canciones fundamentales en su repertorio, que fundieron con una versión instrumental de “Unholy” (Sam Smith), una muestra de que Carlile no vive encerrada en una burbuja y respeta a músicos de muy diferente pelaje.

Era el momento de invitar a Audrey McGraw, joven cantautora (hija de dos grandes del country, Tim McGraw y Faith Hill) a la que está tutelando en sus primeros pasos en la música y que ha abierto los conciertos de esta gira europea. Una brillante y tierna versión de “Unchained Melody”, una elección un tanto obvia pero que dio un indudable toque de elegancia al concierto con un duelo vocal de mucha altura.

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La noche culminó con una emocionante “Turpentine”, con ese crescendo marca de la casa que nunca deja indiferente. Con toda la banda dándolo todo (especialmente las hermanas a las cuerdas) y una Brandi y unos hermanos Hanseroth con una enorme sonrisa en la cara. Su debut en nuestro país había sido un rotundo éxito, que celebraron intentando que el auditorio intentara imitar sus armonías a tres voces con escaso éxito pero enorme entusiasmo. Tras el abrazo y saludo final de los músicos, y mientras los miembros de seguridad ya empezaban a empujarnos a la salida, Brandi apareció de repente sentada en el piano para interpretar en solitario “Forever Young” de Alphaville. Un regalo para todos nosotros que culminaba una noche que recordaremos durante mucho tiempo, al menos hasta su próxima visita, que prometió será antes de que pasen otros 20 años.

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Una noche que se quedó en el alma. Crónica del concierto de Brandi Carlile en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII

Sábado 12 de julio de 2025. Esa fecha no será una más en el calendario. En el marco inigualable del Parque Real Jardín Botánico Alfonso XIII, presencié uno de los conciertos más memorables de mi vida. Fue una de esas noches en las que sabes, desde el primer acorde, que estás viviendo algo irrepetible.

Audry McGraw: una promesa que brilla con luz propia

La velada comenzó puntualmente a las 21:00 h con Audry McGraw, quien deslumbró al público con apenas 30 minutos de actuación. Su voz, delicada y poderosa a la vez, hipnotizó desde el primer momento. Hay una belleza serena en su interpretación, una calidez que envuelve y emociona. Su talento que claramente corre por sus venas fue suficiente para dejar claro por qué estaba allí. Fue el prólogo perfecto para lo que vendría después.

Brandi Carlile: entre el cielo y la tierra

A las 22:00 h, con puntualidad británica, Brandi Carlile apareció en escena junto a los gemelos Tim y Phil Hanseroth. Tras un saludo sencillo y sincero, tomaron sus guitarras… y entonces sucedió.

La poderosa “Raise Hell” encendió la noche con una energía que sacudió cada rincón del recinto. En ese preciso instante, se estableció una conexión casi mística con el público, una vibración colectiva que no se deshizo en las casi dos horas de concierto.

Una comunión musical inolvidable

Durante la primera parte del show, Brandi se acompañó únicamente de los hermanos Hanseroth, regalándonos armonías vocales perfectas y melodías capaces de traspasar el alma. Su voz capaz de gritar y susurrar en la misma frase nos hizo sentir que podíamos volar sin alas. Era imposible no emocionarse. No hubo descanso, no hubo tregua: canción tras canción, el éxtasis no hizo más que crecer.

En la segunda mitad, se sumaron el cuarteto de cuerdas y los teclados, elevando aún más una experiencia que ya rozaba lo sublime. Cada interpretación era una pequeña obra maestra, cada nota cargada de emoción, cada acorde una caricia. La música dejó de ser solo sonido: se convirtió en un lenguaje compartido, en un instante eterno que ojalá no terminara nunca.

“The Eye”: el momento en que todo se detuvo

Estoy seguro de que cada uno de los allí presentes tendrá su momento, fue imposible no tenerlo. Aunque sería injusto elegir una sola canción, si tuviera que destacar un instante, sería el de “The Eye”, seguida de “The Things I Regret”. El momento del Duo Brandi y Audry cantando “Unchained Melody” fue como si “Elvis” resucitara en esta última vez que la cantó para la eternidad. Terminando como su maravillosa versión de “Forever Young” de “Alphaville”, al piano de cola sintiéndote tan especial como ser siempre joven. Fue como recorrer con Brandi todos los caminos de la música norteamericana, con la certeza de estar viviendo algo sagrado. Por una vez en la vida, te sentías único, parte de algo más grande. Una artista para la historia

Podría hablarte de su trayectoria, de sus álbumes, de las grandes leyendas con las que ha trabajado. Pero basta con haber estado allí, una sola noche, para saber que Brandi Carlile está entre las grandes. Su autenticidad, su conexión con el público, su talento… eso no se aprende, eso se es. Y ella lo es.

Gracias, Brandi. Gracias, música.

Sí, yo estuve allí. Y aún me cuesta procesarlo. Lo vivido fue tan intenso, tan hermoso, que solo puedo sentir gratitud. Fui testigo de algo único. Y me acompañará siempre. Vi uno de los conciertos de mi vida!

Formación de la noche Los únicos e increíbles Tim y Phil Hanseroth, SistaStrings, Monique Ross (violonchelo) Chauntee Ross (violín) Teclado Reuben James

Creo recordar que el set list incluyendo bises del concierto tuvo este orden, si no es así espero sepáis disculparme, mi memoria no es infalible, no pude conseguir que me entregaran el setlist del concierto por más veces que lo intente con los rodies. Insisto este set list puede tener fallos y no ser el setlist real.

Setlist:

  • Raise Hell
  • The Things I Regret
  • Dying Day
  • The Story
  • Broken Horses
  • The Eye
  • Right on Time
  • You Without Me / The Mother
  • You and Me on the Rock
  • Who Believes in Angels
  • Whatever You Do
  • Hold Out Your Hand
  • The Joke
  • A Case of You de Joni ??
  • Bises:
  • SistaStrings Solo
  • Sista Jam
  • Sinners, Saints and Fools
  • Unholy instrumental de Sam Smith??
  • Unchained Melody con Audrey McGraw
  • Turpentine

Forever Young cover de Alphaville, Brandi en solitario al piano

Chema Moriñigo

 
     

Teloneando a Brandi estuvo, como hemos comentado,  Audrey McGraw. “Finding It Hard” abrió el set con su mezcla de dulzura melancólica y fuerza confesional, en un tono muy Joni Mitchell. Enseguida se sentó al piano para rendir homenaje al gran Neil Diamond y su “I Am… I Said”.  Transformó ese clásico en algo íntimo y frágil, con una interpretación vocal de gran altura; ganando más de un fan a su causa. “Purple Flowers” llevó el set a un tono más contemporáneo, con un folk-pop cercano a los sonidos de boygenius y sus mil afluentes. Escrito junto a Kyle Emerson Miller, tiene un estribillo de gran altura. Más tarde nos sorprendió con su versión de “Barracuda”. Su voz estuvo a la altura del clásico de las Heart y consiguió hacerse con el público de manera definitiva.  

“Cucurrucucú Paloma” demostró que Audrey es una amante de la música mexicana y fue el momento más inesperado y emotivo de la noche. “Ay, qué cabrona la desdicha”, susurró entre las risas del público. “I Feel Beautiful When I Cry” cerró el set en tono íntimo. Una canción coescrita junto a Lukas Nelson que demuestra que, además de tener talento de base, la joven sabe buscar colaboradores de altura. Audrey es una cantante sincera, natural y honesta, con una poderosa voz que, sin duda, escucharemos mucho en un futuro. Tiene todo lo necesario para seguir creciendo.

Fotos: Javier Macallan

Lista de reproducción de vídeos del concierto de Brandi Carlile en Madrid:

 

 

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