Tras el sensacional debut de Caitlin Cannon hace cinco largos años con “The TrashCannon Album”. Un disco conceptual sobre los momentos más escabrosos de la cantante. Componente de Artillery and Cannondolls, barman o peluquera, salió de una depresión con este primer disco en solitario en el que cuenta sus asuntos más arenosos, su basura interior, incluyendo como apresaron a su hermano, su lucha contra el alcoholismo o su primer beso, acaba de lanzar su segundo trabajo llamado “Love Addict”, un sensacional disco donde explora el amor en sus diferentes formas.
Su nuevo álbum, “Love Addict”, mezcla americana y country cósmico. Aún así, este sonido refrescante se combina con la composición identificable de Caitlin, llevándonos a un viaje lleno de pasión, dolor y otras emociones donde explora la dinámica de la pasión y el deseo.
Nos cuenta sobre una cita nocturna, agasajos a un chico con el que pasó una noche, temas de distancia y separación o el abrazar el dolor en cualquier forma que se presente.
La artista de Nashville, aborda temas personales de frente en sus composiciones con una mirada sardónica y a menudo melancólica, incorporando humor perverso junto con angustia y tragedia en sus canciones, en el que ahora su sonido es menos frenético, atrayendo al oyente hacia las historias que tiene que contar.
“Love Addict” es más de lo que su título implica, más que una simple colección de canciones que muestran una necesidad constante de amor: es una mirada completa a cómo el amor puede evolucionar. Recordemos que hace unos años la tuvimos en nuestro país con aquel proyecto, Side Pony junto a Alice Wallace.
El álbum tiene guiños al sonido clásico countrypolitan de los 60 sin ser estrictamente un disco country, y es el trabajo más sofisticado de Cannon hasta la fecha.
