The Godfathers en la capital del Turia

Cada vez que visitan Valencia, y van ya… es un pequeño acontecimiento. Los Godfathers, (los “padrinos”), remedo de mafiosos británicos de Coppola metidos a grupo de R’n’R-R&B-Punk; tan elegantes, chuletas y con la misma cara de mala leche del primer día, siempre pegaron fuerte por estas tierras. Y desde finales de los 80, quizá por esas dos canciones de grato recuerdo que tanto se pincharon en aquella discoteca de la costa a la que íbamos cuando éramos unos veinteañeros, quizá por sus muy buenos discos, (sobretodo los dos primeros, el Hit by hit y el Birth, school,…, para el que esto escribe, dos clásicos de rock más sucio y malencarado), quizá por sus constantes directos por aquí,…eternamente divertidos, potentes y de buen rollo.

Total, la víspera del puente festivo del 1 de mayo hubo llenazo para ver a los Godfathers de 2015 en el 16 Toneladas, sala nuevecita, amplia, cómoda y con buen sonido. La banda se encuentran de gira por España, país donde desde el principio disfrutaron de buena acogida, en el periplo de su tour mundial por el 30 aniversario del combo. El público presente, un poco de todo: dominaban los viejos rockeros conocidos de la noche valenciana, muchos de ellos fans veteranos y fieles del combo, con el añadido de algún remembero nostálgico, algo perdido, que se juntaban en buena armonía con algo de chavalerío y curiosos con ganas de caña, para disfrutar una vez más del directo de esta banda inglesa. Ya sabeis, de los originales sólo quedan hoy día los hermanos Coyne, Peter y Chris, auténticos cerebros y amos absolutos de la banda, pero eso da igual. Las incorporaciones nuevas, Mauro Venegas (gtr.), Steve Crittall (gtr.) y Tim James (batería) les han dado nuevas fuerzas, cohesión, seguridad, electricidad y presencia escénica. Ya han grabado recientemente algún disco para demostrarlo.

The Godfathers en Valencia 16 Toneladas 2015.jpg

Tocaron hora y pico larga, algunos tema nuevos o de sus discos más recientes se intercalaban con sus clásicos: el Cause I said so, She gives me love, Love is dead, When I’m coming down, If I only had time, Unreal world, le dedicaron un tema a sus queridos Ramones, tocaron el Walking talking Johnny Cash blues de regusto country bailongo y para acabar la tanda de temas de los bises cerraron con el mítico Birth, school, work and death. No se podía pedir más.

Quizás no fue su mejor concierto en Valencia, han venido un montón de veces, quizá bajaron el nivel en algunos pasajes del bolo, especialmente con los temas nuevos, quizá ya no son los Godfathers, bestias eléctricas, de finales de los 80 y primeros 90, pero, chavales, mantuvieron el tipo con mucha decencia, profesionalidad y savoir faire. Y ojo, eso no se puede decir de todas las bandas de viejas glorias del rock-pop, algo decadentes ya, que después de estar desaparecidas durante años, se reúnen de vez en cuando para aprovechar del rollo mercantilista de la nostalgia musical y nos visitan para sacarse/sacarnos unos euros por la patilla. De esas ya nos han visitado / visitaran unas cuantas.

Las caras de alegría y satisfacción del público asistente lo decían todo. Que vuelvan pronto.

Texto y fotos de Manel Navarro San Lorenzo (Manel Ramodne)-.

 

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