.357 Lover – Diorama of the golden lion (2009)
porEl debut de .357 Lover, una formación liderada por un estrambótico vocalista y multiinstrumentista llamado Jonathan Cunningham (aka ‘Corn Mo’).
El debut de .357 Lover, una formación liderada por un estrambótico vocalista y multiinstrumentista llamado Jonathan Cunningham (aka ‘Corn Mo’).
A pesar de abandonarnos demasiado pronto, Tommy Bolin dejó huella. Una huella trufada de frescura, experimentación e imaginación. Un guitarrista con sonido e identidad propia que tuvo la difícil tarea de sustituir a varios iconos de las seis cuerdas (Blackmore en Deep Purple y Walsh/Troiano en James Gang) pasando la prueba “cum laude”.
La edición por primera vez en vinilo de esta joya del folk rock americano es una oportunidad para darla a conocer a todos los aficionados. Canciones a la altura de los grandes del género que necesitaron del cine para ver la luz.
El poso amargo que nos dejó el final de la Chris Robinson Brotherhood no desmerece en absoluto el legado de una de las bandas más sólidas y excitantes del planeta durante sus ocho años de existencia (2011-2019).
Formados en el año 1978 en la City School de Sheffield, una localidad al sur del condado de Yorkshire en Inglaterra y liderados por Jarvis Cocker, un tipo que en una discoteca sería el friki que baila raro.
El grupo tuvo como primer nombre Arabicus, inspirado en el café Arabica, para después llamarse Arabicus Pulp, y finalmente para harcelo más fácil sencillamente Pulp, título de la película del mismo nombre protagonizada por Michael Caine y que da nombre a novelas sensacionalistas y de baja calidad.
Siempre he asociado los «guilty pleasure» musicales a los «one hit wonder». Unidosis de felicidad instantánea que no tenían una continuidad en el espacio-tiempo y que disfrutar sin perjuicios. Pero diría que en los últimos años la definición ha mutado para ir íntimamente relacionada con la propiedad del carnet de rockero. Como nunca pertenecido a ese (súper estrecho de miras) club sigo disfrutando de la buena música sin etiquetas. Como «Guilty»,
La prematura muerte de uno de los grandes innovadores y renovadores de la historia de la música desembocó en un rápido expolio de su obra, tanto en estudio como en directo. Nos dejó huérfanos tan pronto que el ansia de escuchar su voz y guitarra comenzó a saturar el mercado casi de inmediato.
Eso es lo que me pasado con el tercer y último trabajo de la sorprendente banda cántabra afincada en los madriles, Los Estanques, lo mejor que ha parido este país en mucho tiempo, me atrevería a decir. A falta de bucear en discos anteriores y ante la inminente publicación de uno nuevo en este mes entrante, Los Estanques (2019) es el álbum que me ha ido acompañando de modo inexorable camino del curro en las últimas semanas.
Entre symphonic prog y la música de cámara. «Lizard» se erige como la biblioteca de Babel de la técnica filosófica del rock progresivo del siglo XX, que repercute torrencialmente con influjo seminal en el XXI.
Cuando King Crimson tuvo la osadía de ir más lejos que nadie dentro de la escena del rock progresivo, todos los puentes de la lógica se vinieron abajo; el público y la crítica observaban la anatomía fantástica y épica de una banda insólita.