En 1998, Billy Bragg y Wilco publican este álbum, que obtuvo el Premio Grammy al “Mejor Álbum de Folk Contemporáneo”, con un total de quince temas, y cuyas letras forman parte de unas 3000 canciones encontradas por la hija de WOODY GUTHRIE, que escribió pero no llegó a componer su música. Posteriormente se completó con dos volúmenes más, dando lugar a la “Mermaid avenue, the complete sessions”.
Bob Dylan anduvo interesado en ese mismo material en sus comienzos. Según relata en su libro «Chronicles (vol.1)», en una de sus visitas a Woody Guthrie al sanatorio donde estaba ingresado, éste le contó que en el sòtano de su casa de Coney Island tenía varias cajas con canciones a las que nunca había puesto música. El relato es interesante y pintoresco porque Dylan toma el metro al día siguiente y tratando de encontrar la casa de Guthrie acaba cruzando una ciénaga.
Empapado hasta más arriba de las rodillas consigue encontrar la casa, pero la mujer de Woody no está, su hijo Arlo -que por entonces tenía diez o doce años- no sabe nada de las cajas, y la cuidadora le mira con malos ojos, nada extraño si piensas en las pintas que debía llevar Bob. Así que se espera el tiempo justo para que se le sequen los pantalones y se va. Son las mismas cajas que cuarenta años después consiguen Bragg y Wilco. Dylan concluye sus recuerdos con la frase «estos músicos probablemente no habían nacido todavía cuando yo hice mi viaje desde Brooklyn».
Existen discos igual de buenos que «Mermaid Avenue» de Billy Bragg & Wilco, pero no mejores…
Escucha «Mermaid Avenue» (1998) de Billy Bragg & Wilco:
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
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