Keith Richards se tomó su tiempo para lanzar su tercer y estupendo álbum en solitario “Crosseyed Heart” lanzado un 18 de septiembre de 2015. Llegó 23 años después de Main Offender, su último álbum de estudio en solitario, pero también 11 años después de A Bigger Bang , el último disco oficial de los Rolling Stones en aquel momento.
“Crosseyed Heart” sorprendentemente conmovedor en cuanto a letras, quince canciones en el disco, hacen de él un viaje mágico de casi una hora con una voz cada vez más desgarrada y rota de Richards donde a sus 71 años en aquel disco, ahora 81, 82 en diciembre, se apoya en la amnesia, los problemas, los corazones bizcos escarbando en el blues, el rock, el country, el folk y el reggae, sin dejar incluir su toque stoniano.
“Crosseyed Heart”, o cualquier álbum en solitario de un Rolling Stone, genera siempre grandes expectativas debido al maravilloso catálogo de los Stones. Un nuevo trabajo siempre se medirá con un catálogo, especialmente si ese catálogo es el de una de las bandas más importantes de los últimos sesenta y tantos años. Sin embargo, aunque no hay “Street Fighting Man”, “Ruby Tuesday” ni “Jumpin Jack Flash”, el álbum sí contiene canciones temazos como “Trouble”, el fantástico “Heartstopper” y la hermosa versión de “Love Overdue” de Gregory Isaac).
El soul de “Lovers’ Plea”, por ejemplo, magnífico, la superlativa “Robbed Blind” country auténtico, y una de las verdaderas bellezas del álbum son las letras conmovedoras y las melodías sinceras de “Just a Gift”.
Su voz profunda y resonante resuena en las acojonantes baladas “Illusion” con Norah Jones, o “Nothing On Me”, recordándome al difunto Johnny Cash o el riff de “Substantial Damage”, sencillamente brutal. El disco en su conjunto tiene un aire muy americano con una atmósfera brillantemente oscura que se extiende a lo largo de todo el disco.
Acompañó el disco un largometraje documental llamado “Under the Influence“, donde quedaba patente lo mucho que Keith sigue inspirado y entusiasmado por la música. Capturó en el documental muchísimas entrevistas, material inédito del provocativo y demoniaco guitarista, vocalista y compositor de The Rolling Stones, una de las figuras más celebradas y genuinas de la historia del Rock, uno de los precursores de añadirle Blues al Rock con elementos y sudores negros del Delta junto a Mick Jagger y Brian Jones, también actor, escritor y componente de X-Pensive Winos, The New Barbarians, The Dirty Mac o del grupo Reggae Wingless Angels junto a su amigo y cantante Justin Hinds.
Keef se hizo acompañar de nuevo en “Crosseyed Heart”de The X-Pensive Winos, como su co-productor y batería Steve Jordan, el guitarrista Waddy Wachtel y la cantante Sarah Dash, Bernard Fowler, el compositor de Stax y teclista Spooner Oldham en Lovers Plea, Larry Campbell y su pedal steel en Robbed Blind, Aaron Neville con sus coros en Nothing On Me, Norah Jones y su amigo fallecido Bobby Keys con el saxo en Amnesia y Blues In The Morning.
Keith Richards mostró con 71 en “Crosseyed Heart” cada una de sus arrugas con el orgullo que un veterano de guerra se cuelga sus medallas, esos pliegues profundos son el recordatorio de que construyó descontroladamente un legado imposible de borrar en la cultura musical.
The Rolling Stones hicieron a su medida aquella frase de sexo, drogas y Rock and Roll, Entretanto Keith Richards se dedicaba a perseguir sus demonios por las noches y a poner las cosas en su sitio durante las giras, Mick Jagger es más de circo y parafernalia en las grandes giras, Keith Richards en el último momento impedía meter bailarinas durante una actuación, gente con zancos y otras excentricidades.
¿Existe alguien que encarne el Rock and Roll tanto como Keith Richards?
