Don't Think Twice, It's All Right
¿A alguno os suena el nombre de John Hurley al frente de esta deteriorada portada? Es probable que a pocos, ¿verdad? Pues supone uno de esos sangrantes ejemplos de músicos que han vivido en el más injusto anonimato a pesar de haber cosechado, en su caso, al menos un par de éxitos que todo el mundo recuerda salvo, por desgracia, el nombre de quien lo compuso.
“What’s Wrong with This Picture?” de Andrew Gold es uno de esos discos sin pretensiones que no te cambiará la vida ni dejará huella en la historia, pero que es súper disfrutable.
Gary U.S. Bonds “Dedication” (1981) – “On the line” (1982) o la consanguinidad Little Steven-Springsteen
Existen bandas o artistas que a priori cumplen todos los requisitos para lograr el éxito: Talento, canciones con potencial para triunfar y una poderosa discográfica respaldándolos comercialmente pero que, contra todo pronóstico, fracasan estrepitosamente, como los protagonistas de este artículo, la banda Code Blue.
Existen discos igual de buenos que “Siamese Dream” (1993) de The Smashing Pumpkins, pero no mejores…
Si bien creo que nadie podría reemplazar a Bon Scott, llegó Brian Johnson para lanzar el descomunal álbum “Back in Black” lanzado un 25 de julio de 1980 cuando todos pensaban que AC/DC ya no existiría. El resto es historia.
Existen discos igual de buenos que «My Aim Is True,» (1977) de Elvis Costello, pero no mejores. “My Aim Is True”, el disco debut de Elvis Costello publicado un 22 de julio de 1977, muestra todos los elementos que definirían su sonido durante la siguiente década.
El Voodoo Lounge publicado un 11 de julio de 1994, fue un regreso a lo básico para los Stones. Mucha gente ha llamado a este álbum escaso como calculado, pero recibió críticas en su mayoría positivas, recuerdo. El título fue tomado de un gatito abandonado que Keith Richards adoptó y llamó Voodoo.
Existen discos igual de buenos que “Emotional Rescue” (1980) de The Rolling Stones, pero no mejores.
Siempre que se cita a Wet Willie en una conversación de amantes de la buena música se esboza de inmediato una sonrisa, ya que del 1971 al 1979 facturaron un disco al año, sin dar ningún paso en falso, y supieron mezclar como nadie todas las influencias básicas para entender el Southern Rock: como dice su líder Jimmy Hall, una mezcla de Rock, Soul, Blues, Funk y Country Rock.