The Sadies «In concert volume one» (2006) – John Doe and The Sadies «Country club» (2009)

The Sadies In concert volume one - John Doe and The Sadies Country club disco

No soy muy dado a los artículos-homenaje, pero comentaba hace casi siete años, cuando prácticamente nadie los mencionaba que, aunque la época de los legendarios directos quedaba algo lejana en el tiempo, ‘In concert volume one‘ (2006) de The Sadies, una semidesconocida banda canadiense cuyo hábitat natural era el contacto con el público y las giras interminables, rezumaba aroma a clásico.

Durante dos días en su ciudad natal, y bajo la cruda producción de Steve Albini, reunieron a una pléyade de invitados que abarcaban diferentes generaciones (Neko Case, Gary Louris, Blue Rodeo, Jon Spencer, Garth Hudson, Jon Langford…) cuyo nexo en común era su amor por la música tradicional americana, y a lo largo de 41 temas (sí, han leído bien) entre versiones y lo más selecto de su discografía hasta ese momento, recorrieron todos los estilos que podáis imaginar: rock, country, surf, punk, folk o psicodelia.

Una descomunal grabación por la que se recordará eternamente al combo de Toronto y que, salvando las distancias, y utilizando una analogía con otra formación canadiense mítica, The Band, se ha convertido en el ‘The Last Waltz‘ de nuestros días. Sin duda, la banda liderada de los hermanos Good junto a su inseparable sección rítmica, Sean Dean y Mike Belinsky, resultaba infalible en estudio (ninguno de sus trabajos baja del notable), pero era sobre el escenario donde surgía la magia, derrochando clase a raudales y elevando su repertorio a un nivel superior.

Esa absoluta maestría a la hora de combinar con total naturalidad diversos géneros, de acumular en sus canciones toda la experiencia de varias décadas de música, teniendo en cuenta que eran una banda surgida en los alternativos noventa, de hacer parecer fácil lo difícil, no tenía parangón en la escena actual. Pero tampoco he oído mencionar que, aparte de ser incendiarios en directo, The Sadies también era una excelente banda de acompañamiento. A sus álbumes con los mencionados Jon Langford, Neko Case o Andre Williams me remito.

Y, sinceramente, no he visto a muchos por aquí citar el recomendable álbum ‘Country club’ (2009) que grabaron junto al fundador de la banda punk rock angelina X, John Doe. La premisa era bien sencilla y es que tras tocar una frenética noche en un club de Toronto, pactaron volver a reunirse unos calurosos días del mes de julio para interpretar y grabar sin mayores pretensiones un puñado de clásicos recorriendo los diversos estilos de la música country, esa que va de Nashville pasando por Bakersfield, incluyendo composiciones de Willie Nelson, Kris Kristofferson, Merle Haggard, Roger Miller o Waylon Jennings, a las que añadieron una aportación del vocalista compuesta junto a su ex compañera en X, Exene Cervenka, ‘It just dawned on me’, y tres contribuciones de los canadienses, que no desentonan para nada en el resultado final.

Sólo la sentida voz de Doe, arropada por la cálida y sutil interpretación de The Sadies, podían dotar de renovada emoción a canciones tan conocidas como ‘Night life’, ‘Help me make it through the night’, ‘Til I get it right’ o ‘Stop the world and let me off’. Pero es al llegar al final del mismo, con el breve y frenético instrumental hillbilly marca de la casa ‘Pink mountain rag’, y contemplando la imagen en portada de un Dallas Good sentado y ligeramente apartado del resto, con su sempiterno traje elegante y su mirada impávida, cuando me he dado cuenta de lo volátil que resulta la vida y de que su prematuro fallecimiento deja tras de sí un vacío desgarrador.

Ya no volveremos a disfrutar de su desgarbada silueta y su carisma, ni de los intensos duelos de guitarra y la voz empastada junto a la de su hermano Travis; que, en definitiva, ya no habrá más conciertos de la formación original de The Sadies que se han convertido desde ya, en una banda legendaria que ha dejado una profunda huella no sólo entre los aficionados a los sonidos americanos, sino también entre sus colegas de profesión…

NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE

Discos olvidados en nuestra sección Discos olvidados.

Texto por David Rodríguez Araujo.

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